El impacto del terrible terremoto de Turquía del pasado 6 de febrero ha provocado que el beneficio de Befesa caiga un 44% en el primer trimestre de 2023 respecto al mismo periodo del año anterior, todo ello pese a que los ingresos crecieron un 23% en comparación con lo facturado de enero a marzo de 2022, según ha informado la empresa que preside el sevillano Javier Molina.

Las operaciones del negocio de polvo de acería de Befesa en Turquía, situadas en İskenderun, en la provincia de Hatay, se vieron afectadas por el terremoto. Befesa lamentó profundamente, como ya hizo al dar a conocer sus resultados anuales de 2022, el trágico suceso y reiteró que ha prestado apoyo a sus más de 90 empleados de la planta, que afortunadamente se encuentran a salvo y no han sufrido daños directos. La planta sólo registró daños menores y Befesa reanudó con éxito sus operaciones en marzo.

La multinacional de origen español y que ahora radica en Luxemburgo detalló este jueves que ha obtenido un Ebitda ajustado de 50,1 millones de euros en el primer trimestre de 2023, un resultado similar al obtenido en el cuarto trimestre de 2022 que fue de 50,7 millones de euros, en un entorno complicado con precios desfavorables de los “treatment charges” (TCs) del zinc y del coque. Respecto al mismo periodo comparable de 2022, el primer trimestre, el Ebitda cae un 18%, según precisó Befesa.

Javier Molina, presidente ejecutivo de Befesa, comentó sobre los resultados: “En el primer trimestre de 2023 alcanzamos un Ebitda similar al del cuarto trimestre de 2022, a pesar de un aumento del 19% en los “treatment charges” (TCs) del zinc y de los precios récord del coque". Pese a esa evolución, Molina prevé que en el conjunto del año el beneficio de explotación se sitúe "entre 200 y 230 millones de euros". "Desde Befesa seguimos ejecutando con rigor nuestros proyectos de expansión, centrados en las operaciones de refino de zinc y reciclaje de polvo de acería en Estados Unidos y en China, que nos serán de gran utilidad en los próximos años".

Mayores ingresos

El retroceso de los beneficios neto y de explotación se ha producido aun cuando los ingresos totales aumentaron en el primer trimestre de 2023 un 9% respecto al trimestre anterior y un 23% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 322 millones de euros, impulsados principalmente por las operaciones en Estados Unidos.

Pese al descenso de los resultados, Befesa enfatizó que continúa ejecutando con rigor sus proyectos de expansión, al tiempo que sigue de cerca la evolución de los precios de la energía y de los metales básicos, especialmente del coque y del zinc. Como resultado de ese desempeño, Befesa espera que el Ebitda de todo el año 2023 se sitúe entre 200 y 230 millones de euros, entre un -7% y un +7% interanual, en línea con lo anticipado por Molina.

Los volúmenes y los niveles de utilización de las plantas fueron inferiores a los del año anterior en global. El volumen de polvo de acería EAF reciclado disminuyó un 8% respecto al trimestre anterior, influenciado por el impacto que supuso el terremoto de Turquía.

Respecto al año anterior, se redujo un 19% hasta los 274 miles de toneladas, con una utilización media de la capacidad de las plantas de alrededor del 70%, principalmente debido a las operaciones en Estados Unidos y al terremoto de Turquía.

Los volúmenes de escorias salinas de aluminio y SPL reciclados se mantuvieron estables con respecto al trimestre anterior y se redujeron un 6% con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 82 miles de toneladas, debido a la puesta en marcha de la planta de Hannover en el primer trimestre de 2023.

La producción de aluminio secundario aumentó un 13% respecto al trimestre anterior y un 3% en comparación con el mismo periodo del año anterior, hasta las 44.000 toneladas. En este sentido, una vez normalizada la situación en la planta de Hannover, la capacidad media de utilización de las plantas de reciclaje de escorias salinas es superior al 90%.

En el primer trimestre de 2023, el flujo de caja operativo de Befesa ascendió a 13 millones de euros (menor que en el mismo trimestre de 2022, cuando fue de 25,7 millones). Normalizado por los ingresos finales del seguro contra incendios de Hannover, que están pendientes y se esperan para el segundo trimestre de 2023, el rendimiento interanual fue aproximadamente estable.

La liquidez se mantuvo alta en más de 215 millones de euros, con una tesorería de 143 millones de euros a finales del primer trimestre (162 millones de euros a finales de 2022). El apalancamiento neto se elevó y es  de 2,81 veces Ebitda, frente a 2,56 veces Ebitda a finales de 2022.

Befesa repartió un dividendo total de 50 millones de euros (1,25 euros por acción) en 2022. El consejo de administración de Befesa propone ahora para 2023 un dividendo estable idéntico, equivalente al 47% del beneficio neto de 2022, en línea con la política de remuneración al accionista.

Crecimiento

El Plan de Crecimiento Global Sostenible de Befesa avanza con éxito. En Estados Unidos, Befesa continúa con la integración y puesta a punto de las operaciones de refino de zinc adquiridas el 30 de septiembre de 2022. La compañía está actualmente preparando la planta estadounidense de Palmerton para su renovación, que tendrá lugar durante 2023 y 2024, con el fin de aprovechar y apoyar los volúmenes incrementales de polvo de acería EAF que se esperan en el mercado estadounidense durante los próximos años.

La expansión de Befesa en China ha seguido avanzando con la puesta en marcha de la segunda planta de la compañía en el país, situada en la provincia de Henan. Las dos plantas existentes actualmente en Jiangsu y Henan están operativas y contribuirán a los beneficios en 2023. Además, Befesa está preparando su próxima planta de reciclaje de EAFD -la tercera en China y la decimotercera en el mundo- en la provincia de Guangdong, al noroeste de Hong Kong.