Economía

Bruselas eleva al 1,9% su previsión de PIB para España en 2023 y recorta inflación al 4%

El comisario de Economía de la Comisión Europea, Paolo Gentiloni, en rueda de prensa este lunes en Bruselas.

El comisario de Economía de la Comisión Europea, Paolo Gentiloni, en rueda de prensa este lunes en Bruselas. / OLIVIER MATTHYS · EFE

La Comisión Europea elevó este lunes cinco décimas su previsión de crecimiento del PIB de España para 2023, hasta el 1,9%, y recortó su estimación de inflación al cierre del ejercicio hasta el 4%, cuatro décimas menos de lo esperado en sus últimas proyecciones. 

El mejor comportamiento de la economía este año se sustentará en la recuperación del consumo y el mantenimiento de la inversión, según Bruselas, que ve "riesgos a la baja" para el crecimiento relacionados con las subidas de tipos de interés y su impacto en los hogares con hipotecas a tipo fijo, y para la inflación por posibles subidas salariales mayores de lo esperado. 

En sus Previsiones Macroeconómicas de Primavera, que actualizan los cálculos que hizo en febrero, el Ejecutivo comunitario también prevé que la economía española se expanda un 2% en 2024, año en el que el aumento medio de los precios será del 2,7%. 

En concreto, Bruselas cree que el PIB aumentará un 1,9% este año gracias a un mayor "efecto arrastre" de 2022 y al comportamiento del consumo, que escapará de la "contracción" de los dos últimos trimestres debido a la "solidez continuada del mercado laboral y las ganancias de renta real para pensionistas y trabajadores con salario mínimo". 

Por otra parte, el despliegue de los fondos europeos de recuperación sostendrá los niveles de inversión, en particular en construcción no residencial, mientras que la recuperación "completa" del turismo internacional tras la pandemia y el descenso de los precios energéticos mejorarán la competitividad del sector exterior. 

En consecuencia, la economía española recuperará el nivel de PIB previo a la pandemia entre el segundo y el tercer trimestre de 2023, justo antes de acelerarse apoyado en una demanda doméstica "revitalizada" y una mayor contribución de la inversión. 

"La expansión del 1,9% en 2023 está por encima de la media de la UE gracias a la ejecución del plan de recuperación y un mercado laboral muy fuerte", explicó en una rueda de prensa el comisario de Economía, Paolo Gentiloni. 

La inflación subyacente seguirá elevada

Por otro lado, Bruselas estima que la inflación en España se seguirá reduciendo gracias al menor precio de la energía y también a la prórroga de la mayoría de las medidas del Gobierno, como la reducción del IVA de algunos alimentos. 

Sus proyecciones apuntan a una inflación media del 4% este año, cuatro décimas menos de lo que proyectaba en febrero, y del 2,7% en 2024, cuatro décimas más que su cálculo anterior. 

Sin embargo, las autoridades comunitarias advierten de que las presiones inflacionistas sobre otros bienes y servicios distintos de energía y alimentos, que ya eran "cada vez más visibles" a finales de 2022, seguirán pesando sobre la inflación subyacente, que permanecerá "elevada" en los próximos años. 

Además, detectan "riesgos al alza" derivados de un "ajuste salarial más rápido" procedente de "extensión de las cláusulas de inflación" y del incremento del 8% acordado para el salario mínimo que "podrían alimentar una inflación subyacente todavía más alta". 

Aun así, Bruselas estima que los salarios crecerán en términos nominales, pero lo harán "marginalmente por debajo de la inflación media", profundizando en la pérdida "significativa" de poder adquisitivo de 2022. 

Déficit en el 4,1%

La Comisión Europea cree que el déficit público de España bajará al 4,1% del PIB este año y al 3,3% en 2024, tres décimas por encima tanto del cálculo del Gobierno para el próximo año y como del límite del 3% que marcan las reglas presupuestarias de la UE, suspendidas actualmente pero que se aplicarán a partir del próximo año. 

De esta forma, el Ejecutivo comunitario sitúa el déficit público al cierre de 2024 en el 3,3%, tres décimas por encima de la proyección del Gobierno, que en el Plan de Estabilidad que envió a la capital europea estimó un desfase de las cuentas públicas del 3%. 

Esto supone, por otro lado, que España seguirá en 2024 con un déficit público superior al límite del 3% del PIB que establecen las reglas fiscales, suspendidas desde 2020 tras el inicio de la pandemia, pero que se reactivarán el próximo año tanto si hay un acuerdo sobre su reforma como en su forma anterior si no hay un pacto antes. 

Tras cerrar 2022 con un desvío de las cuentas públicas equivalente al 4,8% del PIB debido a una "fuerte" recaudación", las autoridades comunitarias creen que España seguirá reduciendo su déficit "gradualmente" este año, hasta el 4,1%. 

En particular, el Ejecutivo comunitario apunta a un menor coste este año de las medidas de apoyo a hogares y empresas por los precios energéticos (del 0,6% del PIB, frente al 1,6% de este año), aunque el Gobierno ha prorrogado las reducciones de impuestos sobre la electricidad y el gas, mientras que el descuento a los carburantes es más "dirigido". 

A esto se suma que los primeros meses de 2023 "apuntan a una continuación del dinamismo de la recaudación", aunque con cierta "desaceleración" que "continuará en el curso del año". 

Por otro lado, Bruselas estima un crecimiento "moderado" del gasto público, en línea con el incremento del PIB nominal, y asume que España retirará completamente a lo largo de este año las medidas de emergencia adoptadas para hacer frente a la pandemia, cuyo coste sitúa en la actualidad en el 0,5% del PIB. 

Con respecto al cierre del déficit en 2024, la Comisión Europea trabaja con el supuesto de que el Gobierno habrá retirado "casi todas" las medidas que desplegó al calor de la crisis energética para aliviar las facturas de hogares y empresas. 

En este contexto, la Comisión Europea señala que la deuda pública española bajará del 113,2% de 2022 hasta el 110,6% en 2023 y al 109,1% en 2024, debido sobre todo al crecimiento del PIB nominal.

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