Mercadona ha comenzado la sustitución de los uniformes de su personal de tienda en toda España, una renovación en la que la compañía líder de la distribución en España invertirá 29 millones de euros, según confirmó en un comunicado remitido a este diario.

Desde ayer, todas las personas que prestan servicio en los locales de Mercadona que están adaptadas al modelo de tienda eficiente, 400 de las más de 1.600, ya disponen del nuevo uniforme, tanto las versiones para los empleados de caja y de las secciones, así como los específicos para los empleados de mantenimiento y de la sección de perfumería, que como anteriormente, es distinto al genérico.

En el resto de tiendas de Mercadona se inicia ahora un proceso de implantación progresiva que la compañía prevés que esté completada en todos los supermercados de la cadena el próximo 22 de julio. En Andalucía, en concreto, la sustitución al resto de tiendas que aún no cuentan con el muevo modelo de tienda eficiente se realizará a principios del mes de julio, según confirmó Mercadona.

Esta inversión de 29 millones de euros se acomete con el objetivo de “mejorar el puesto de trabajo del personal de tienda con uniformes más cómodos”, enfatiza la empresa de distribución, que matiza que se ha “apostado por tejidos elásticos y se ha mejorado el diseño de las camisas”. Todos estos cambios “buscan favorecer la movilidad”, señala Mercadona, que también resalta que se han mejorado las calidades en todas las prendas, “garantizando la transpirabilidad, movilidad, resistencia de tejidos y colores”.

Ademas de estas mejoras ergonómicas, el nuevo uniforme también ha actualizado su diseño, para optar por uno más moderno y acorde al estilo del modelo de tienda eficiente.

La renovación de uniformes forma parte de las medidas que la compañía toma para satisfacer al trabajador, reforzar la política de recursos humanos de la compañía, que “apuesta por la creación de empleo estable y de calidad e impulsa medidas que favorecen el desarrollo tanto personal como profesional” del trabajador. En esa línea está también la mejora de las condiciones laborales y del poder adquisitivo de la plantilla con un sueldo mínimo de 1.328 euros brutos al mes, más incentivos y con incremento progresivo del salario base vinculado al IPC.