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Economía

Rajoy baja el paro registrado respecto a 2011 pero el empleo sigue en mínimos

Pocos meses antes de llegar a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy prometió solemnemente que cuando terminara su mandato el paro sería menor que el que dejó Zapatero. Tras un primer año y medio de legislatura desastroso, el mercado laboral comenzó a repuntar, y el pasado lunes llegó la noticia: el desempleo registrado se situó en 4,41 millones de personas, por debajo de los 4,42 de diciembre de 2011.

Decir que el presidente ha cumplido su promesa es un poco aventurado, ya que en términos de Encuesta de Población Activa (EPA) -lo que cuenta en Europa- hay en España algo más de 300.000 desempleados más que hace dos años y medio. Pero también es cierto que en un año el paro se ha contraído en 400.000 personas, y parece bastante factible, por tanto, que a final de legislatura Rajoy pueda decir que ha cumplido su promesa. De hecho, en el último cuadro macroeconómico del Gobierno, fechado en abril, se afirmaba que habría a final del mandato 100.000 desempleados menos que al inicio de la legislatura: alrededor, por tanto, de 5,1 millones. Es previsible que incluso sean menos, ya que el Ejecutivo ya ha confirmado que mejorará sus previsiones en el mes de septiembre.

Sin embargo, tras este dato, positivo, se esconde una realidad bastante tozuda. En un porcentaje muy alto la caída del desempleo se debe al retroceso de la población activa, al efecto desánimo y al fin de las prestaciones por desempleo -que hace que muchos no se apunten o se desapunten de los servicios de empleo- y a la emigración, sobre todo de extranjeros.

De hecho, la ocupación -que mide el número de personas que está efectivamente trabajando- se ha reducido desde 2011 drásticamente, en 800.000 personas en términos de EPA y en algo menos de 500.000 si nos referimos a las afiliaciones a la Seguridad Social. Si se cumpliera la previsión más optimista del Gobierno, el número de personas empleadas pasaría de 17,2 millones en 2013 (media anual) a 17,8 millones en 2015. A final de 2011 había 18,1 millones. Para llegar ahí se tendrían que crear 900.000 puestos de trabajo en 2014 y 2015, un pronóstico que hasta ahora no ha hecho nadie.

Hay que analizar, además, qué mercado laboral deja el Gobierno. Frente a lo que se pueda pensar, la temporalidad se mantiene prácticamente en los mismos términos que en 2011, en un entorno del 25%. Lo que sí varía, y además de forma bastante apreciable, es el contrato a tiempo parcial, que gana peso sobre todo en el segmento de indefinidos. Mientras se destruyen 735.000 puestos fijos a tiempo completo, se crean otros 230.000, fijos también, pero a media jornada. La realidad es que de los 2,8 millones de trabajadores a tiempo parcial (tanto indefinidos como temporales) 1,8 lo hacen, según el INE, porque no encuentran trabajo a tiempo completo, y estos últimos son 450.000 más que en 2011.

La ocupación es aún menor de la estimada si se miden sólo los empleos a tiempo completo, como se hace en términos de contabilidad nacional. Eso quiere decir que, por ejemplo, un trabajo a media jornada de cuatro horas al día contaría como medio empleo. Pues bien, en 2011 había 17,1 millones de empleos equivalentes a tiempo completo y 2013 cerró con 15,8. Según la previsión del Gobierno de abril, en 2015 España alcanzará 16,1 millones, justo un millón menos que al empezar la legislatura.

La realidad laboral de los últimos años deja otros detalles significativos. Por ejemplo, el espectacular incremento de los parados de muy larga duración (más de dos años), de 1,43 millones a 2,38. Del 27% al 42,4% del total. O la reducción de los beneficiarios de la prestación por desempleo en algo menos de medio millón, cuando el paro registrado es algo menor que en 2011. La cobertura ha pasado del 66% al 55% en estos años. Cada vez hay más gente apuntada al paro que no cobra prestación y los que la reciben cobran menos: 797 euros al mes frente a los 854 de 2011. Ello está relacionado con los recortes del Gobierno, pero también con la menor duración de los contratos y la rebaja de salarios. Respecto a esto último, baste decir que la participación en el Producto Interior Bruto de la remuneración de los trabajadores ha pasado del 48,8% al 45,5% en tan solo tres años. También los hogares en paro crecen, de 1.575.000 a finales de 2011 a 1.834.000 de la última estadística. Según el INE, 470.000 hogares en España no reciben ningún tipo de ingreso.

Muchos de estos indicadores han registrado una cierta mejoría, sobre todo en el último trimestre. Pero para llegar a un mercado laboral parecido al de 2011 el vuelco tendría que ser espectacular.

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