Sacyr ofreció seguir negociando una solución para cofinanciar las obras de ampliación del Canal de Panamá, tras la ruptura de las conversaciones con las autoridades de la vía marítima. La constructora española confirmó que el consorcio encargado de los trabajos está a la espera de que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) "mueva ficha" para saber si hay posibilidad de retomar la negociación, una vez vencido el plazo.

Sacyr remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) un comunicado en el que daba cuenta de la ruptura, este martes, de las negociaciones mantenidas en los últimos días para intentar trazar un plan de financiación que permitiera la paralización de las obras. Horas después, el administrador de la ACP, Jorge Quijano, decía en Panamá que las autoridades del canal no se habían retirado de la mesa de negociación y que fue la "posición inflexible" del consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC) la que impidió llegar a un acuerdo, al terminar el plazo habilitado para ello. "La distancia entre las partes fue demasiado grande", aseguró. Y subrayó que la ACP concluirá en 2015 el tercer juego de esclusas del canal.

El conflicto estalló el pasado 1 de enero, cuando el consorcio liderado por Sacyr -y del que forman parte también la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA- anunció que paralizaría las obras si no se llegaba a un acuerdo con las autoridades panameñas sobre los sobrecostes del proyecto. El GUPC reclamó 1.600 millones de dólares, lo que considera "una carga de tal magnitud que ningún contratista o empresa privada puede soportarla por sí misma", según señaló en el comunicado.

El Gobierno español solicitó "responsabilidad" a las partes tras conocer la noticia. "Lo peor sería que la obra no continuara", dijo la ministra de Fomento, Ana Pastor, quien se desplazó a Panamá a principios de enero para mediar en el conflicto. "Creemos que existía una alternativa que era mejor para todos", dijo el titular español de Economía, Luis de Guindos. La noticia hundió a la constructora española en la Bolsa de Madrid. Las acciones cayeron un 6,86 por ciento, tras dispararse la víspera ante la expectativa de un acuerdo inminente.

El GUPC advirtió de que la ruptura entre las partes pone "en riesgo inminente" la expansión del Canal de Panamá y 10.000 puestos de trabajo. Alerta de que supondrá "años de disputas ante los tribunales nacionales e internacionales". El consorcio sostiene que ha presentado propuestas que suponen "el pleno cumplimiento del contrato y las leyes aplicables de la República de Panamá y el derecho internacional". Las obras del Canal de Panamá están ejecutadas al 70 por ciento. Arrancaron hace cuatro años para permitir el paso de la generación de buques post Panamax por la vía interoceánica, ya que no pueden cruzar las esclusas construidas en 1914 debido a su gran tamaño.