Economía

Tetra Pak invierte 60 millones en su fábrica sevillana de tapones para adherirlos a los envases

Rafael García Chapuli, director de la fábrica de Tetrapak en Sevilla, muestra el nuevo tapón

Rafael García Chapuli, director de la fábrica de Tetrapak en Sevilla, muestra el nuevo tapón / Juan Carlos Vázquez

La multinacional sueca Tetra Pak va a invertir 60 millones de euros en su fábrica de Alcalá de Guadaíra de tapones para envases de Tetra Brik. El objetivo es cambiar todas las líneas de producción, 21 en total, para adaptarlas a la directiva de la UE sobre plásticos de un solo uso 2019/904, que exige que en julio de 2024 cualquier tapón tenga que estar adherido al envase. Es decir, que no se pueda separar. 

La UE pretende que los tapones sean reciclados conjuntamente con los envases en el contenedor amarillo. Se trata de reducir residuos y reciclarlos, y respecto a ello Tetra Pak aporta un dato: el 80% de la basura de los océanos es plástico y dentro de este residuo el tapón es uno de los cinco elementos más frecuentes.

La firma ha decidido anticiparse a la directiva e ir trabajando ya en su aplicación. La fábrica sevillana -que es puntera del mundo en su género por su alta tecnología- es la primera de España que ha lanzado al mercado esta innovación de adherir los tapones al envase. Ahora mismo, de sus 21 líneas de producción, una está ya fabricando el nuevo tapón y otras tres están en fase de validación.

El director de la planta, Rafael García Chapuli, explica que el cambio en el diseño del tapón es mínimo (unas asas que se adhieren al envase) pero eso obliga a diseñar nuevas líneas de producción que se adapten a los requerimientos de la Unión Europea.

Actualmente, la planta produce cuatro tipos de tapones (en función del envase al que van destinados) y esos mismos tapones se harán cuando culmine la remodelación de las líneas de producción, pero pegados al Tetra Brik. Recordemos que la fabricación de este tipo de tapones -ya sea adheridos o sin adherir al envase- es mucho más compleja que la de un tapón normal, ya que se busca que contribuya a sellar y esterilizar el producto.

La fábrica de Tetra Pak en Alcalá de Guadaira es una de las tres de la multinacional en la península ibérica, y la única que se dedica a hacer tapones. Las otras están en Arganda del Rey (material de envase) y Lisboa (pajitas de papel, tras prohibirse la fabricación de las de plástico).

Imagen del interior de la planta de Tetra Pak en Alcalá de Guadaíra Imagen del interior de la planta de Tetra Pak en Alcalá de Guadaíra

Imagen del interior de la planta de Tetra Pak en Alcalá de Guadaíra / Juan Carlos Vázquez

Este año, la planta, en la que trabajan 90 personas, batirá su récord de fabricación con 6.500 millones de tapones, el 41% de los cuales se vende en la Península Ibérica y el resto en otros países.

Comparte función con otras de la multinacional en Francia, Italia, México, China y Tailandia, pero a la hora de la innovación es el referente mundial de la empresa. En los últimos años, sobre todo a partir de 2010, ha sido fábrica piloto de Tetra Pak, el lugar para ensayar nuevas tecnologías.

Su director destaca dos tecnologías, en concreto, que son punteras en el mundo. Por un lado, están las cámaras de visión artificial, que detectan defectos en los tapones durante el proceso de fabricación invisibles al ojo humano. Ello ha reducido al mínimo las pérdidas: solo el 1% se desechan y de los últimos 75.000 revisados únicamente entre el 0% y el 0,1%. "Aquí vienen técnicos de otras fábricas de Tetra Pak porque hemos hecho modificaciones que reducen aún más esas pérdidas; hemos logrado afinar la sensibilidad de la máquina para aumentar el número de aciertos", afirma.

La otra gran innovación llegó en 2019. Son los LGV (técnicamente, vehículos guiados por láser), robots manejados a través de un software que hacen solos toda la operativa mecánica de ir a las líneas para recoger los tapones, empaquetarlos y sellar los palés. Eso ha hecho que los operarios que se dedicaban a esas funciones estén ahora más centrados en el control de calidad o en tareas de limpieza, inspección y lubricación de las maquinarias

García Chapuli asegura que el objetivo final de la operativa es llegar a cero en los procesos (cero en rechazo de tapones, en averías, en accidentes, en quejas de clientes, etc.). Y explica que la planta lleva 653 días sin ningún accidente y 14 meses sin ninguna queja de un cliente.

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