IPC

La inflación sin freno se desboca al 10,2% en junio por la subida de carburantes y alimentos

Gasolinera en Bilbao

Gasolinera en Bilbao / Luis Tejido / Efe

La inflación escaló en junio al 10,2% en tasa anual por el alza de los carburantes y los alimentos marcando su nivel más alto en 37 años, desde abril de 1985, según el indicador adelantado publicado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Este indicador proporciona un avance del IPC que, en caso de confirmarse, supondría un aumento de un punto y medio en su tasa anual, ya que en el mes de mayo la variación fue del 8,7%. La tasa es, además, la más alta desde 1985, superior incluso a la de marzo de este mismo año (9,8%) y por encima de dos dígitos.

Esta evolución se ha debido, principalmente, al encarecimiento de los carburantes, mayor este mes que en junio de 2021, y de los alimentos y bebidas no alcohólicas, frente a la estabilidad registrada el año anterior.

El INE también señala al incremento de los precios de los hoteles, cafés y restaurantes, superior al del pasado año. Publicará los datos definitivos, por componentes y comunidades autónomas, el próximo 13 de julio.

En cuanto a la inflación subyacente -índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos- en junio aumentó seis décimas, hasta el 5,5%. De confirmarse esta cifra, sería la más alta desde agosto de 1993, apunta el INE.

En tasa mensual, los precios de consumo subieron un 1,8% respecto a mayo en el mayor aumento de esta variación mensual del IPC en un mes de junio desde 1977.

La tasa general del IPC mantiene la senda alcista que comenzó en marzo de 2021 y que solo quedó interrumpida en enero, cuando se moderó 4 décimas hasta el 6,1%, y en el mes de abril, cuando bajó un punto y medio, hasta el 8,3%.

El nivel de junio rompe el máximo registrado el pasado marzo del 9,8% y supera la barrera de las dos cifras.

Carburantes y alimentación disparan el IPC de junio

Pedro Sánchez defiende las medidas del Gobierno

En declaraciones en la Cadena Ser, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado que el dato de inflación demuestra "la gravedad" de la situación derivada de la guerra en Ucrania, así como "la idoneidad" de las medidas tomadas por el Gobierno y la necesidad de seguir trabajando, especialmente en el mercado eléctrico desde el ámbito europeo.

Sánchez también ha apuntado que las medidas puestas en marcha por el Gobierno han evitado que la inflación sea "cuatro puntos" superior a lo visto.

"Existían temores de superar una tasa de inflación de dos dígitos, superar la barrera psicológica del 10% implica que pueden modificarse las expectativas de los agentes", señala a Efe el investigador del Ivie y catedrático de la Universitat de València, José Manuel Pastor.

"Este dato es malísimo por varios motivos", añade Pastor, que apunta a la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores y de competitividad de las empresas españolas.

"El 'shock' de precios está durando más de lo previsto pero sigue motivado por factores coyunturales (...) el escenario más probable es que se produzca una desaceleración del IPC en los próximos meses, que ya sería apreciable a final de año y ganaría intensidad en 2023", explica el jefe de Análisis Económico y Financiero de Ibercaja, Santiago Martínez Morando.

Martínez Morando ve algunas muestras de que ese proceso se ha iniciado, como el abaratamiento de las materias primas industriales o de los bienes en los que había mayor escasez. "Hacen falta avances en el gas, el petróleo y los alimentos para que la desaceleración se generalice", incide.

"Es necesaria una actuación urgente por parte del BCE, probablemente tengan que subirse los tipos de interés mucho más de lo que se anunció para la reunión del mes de julio y en ese sentido España, junto a otros países de la zona euro, son los más damnificados de una reacción tardía y con poca contundencia", reflexiona el profesor del IEB Javier Santacruz.

Desde los sindicatos también han mostrado su preocupación por los datos de junio y el vicesecretario general de política sindical de UGT, Mariano Hoya, ha insistido en la necesidad de un acuerdo con la patronal para que los trabajadores no sigan perdiendo poder de compra.

De lo contrario, ha añadido, el "conflicto está servido".

Y desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) han reclamado al Gobierno que habilite un crédito para compensar la subida del IPC en los salarios públicos.

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