El nuevo presidente de los empresarios de Cádiz se estrena con las reivindicaciones históricas de la provincia a la Administración

Cádiz/"Empresas y ciudadanos seguimos esperando que se cumpla con nosotros. ¿Dónde están nuestros Presupuestos Generales del Estado? ¿Dónde está el nuevo hospital? ¿Dónde está el corredor ferroviario, la Alta Velocidad, la ampliación del aeropuerto? ¿Dónde está Lógica? Y así un lamentable largo etcétera. Doce años después, estamos igual en la provincia de Cádiz". Con estas palabras cerraba el nuevo presidente de los empresarios de Cádiz, José Andrés Santos, el discurso con el que este miércoles ha arrancado su mandato, con el que sigue la línea de reivindicaciones históricas de la sociedad y el empresariado gaditanos, del que la Confederación de Empresarios de la provincia de Cádiz (CEC) y el presidente saliente, Javier Sánchez Rojas, han sido portavoz.

La CEC celebraba asamblea general y a continuación el acto de toma de posesión del cargo de Santos, que, según informó el presidente de la mesa electoral, José Bohórquez, obtuvo 114 de los 115 votos emitidos, con solo uno en blanco, que el nuevo líder de los empresarios confesó más tarde era el suyo. Tras la proclamación, con un auditorio del Palacio de Congresos de Cádiz -repleto de empresarios de la provincia, pero también de representantes institucionales- en pie y entre aplausos, y tras la primera intervención de Sánchez Rojas, el nuevo responsable de la confederación tomó la palabra y entre otras cuestiones mostró la distancia que hay entre las exigencias que tienen las empresas, que cumplen con obligaciones y responsabilidades, sin que se les permita errores o demoras, frente a la falta de respuesta que tienen de las administraciones que deben gestionar las necesidades, en este caso, de la provincia de Cádiz, en forma de infraestructuras y comunicaciones, y de los propios empresarios, con apoyo a su apuesta emprendedora, entre otras cosas, con la desregulación que demandan.

"Las empresas cumplimos: con nuestros impuestos, con nuestras obligaciones y nuestras responsabilidades. Cada día, sin excusas, y si no lo hacemos se nos castiga, se nos multa, ni una leve demora nos permiten. Y para colmo actuamos gratuitamente como recaudadores ingresando las retenciones de nuestros trabajadores o las cuotas de la Seguridad Social. No cometas un fallo, que la deuda del empresario no prescribe, y si sales de ella el sistema no te olvida. Y aun así arriesgamos nuestro patrimonio. Son las reglas y de eso podemos estar orgullosos, pero quienes nos gobiernan y están obligados a administrar estos recursos que nos recaudan, que cada vez son más, no cumplen de igual manera", expuso.

El nuevo presidente de la CEC afronta el cargo desde la conciencia de que la confederación, que cuenta actualmente con 150 organizaciones asociadas, debe afrontar cambios profundos para adaptarse a los nuevos retos, a la nueva realidad. "Nuestras organizaciones tienen que acoplarse al cambio que vive el mundo en una renovación que no es estética", dejaba claro para explicar la intención de abrir la entidad "a nuevas voces, a nuevas formas de participar". "Vamos a modernizar y a ser más didácticos, estar más presentes, más cerca, más conectados", añadió.

La organización debe caminar, explicaba José Andrés Santos, junto a las empresas hacia una economía global, más sostenible, innovadora y competitiva. Por eso, cree necesario conectar mejor con la formación, con un papel fundamental de la FP Dual, pero también la colaboración con la universidad, con "nuestra universidad, como generadora de conocimiento, de futuro, para que el talento se quede en nuestras empresas, para que emprendan, para que investiguen". En ese sentido, insistía en el impulso al emprendimiento, en el que señala como fundamental a los jóvenes empresarios; pero también en la atracción de inversiones, un campo en el que destacaba al Cádiz Investment Hub.

La realidad empresarial de la provincia

El nuevo responsable de los empresarios de Cádiz dibujó un panorama entusiasta pero realista sobre las posibilidades de la provincia. Mencionó la posición líder de Andalucía en creación de autónomos, con Cádiz como segunda provincia andaluza en tasa de emprendimiento. "Somos una provincia emprendedora por historia", apuntaba, con referencia a cuatro empresas -bodegas de Jerez, Sanlúcar y El Puerto- que figuran entre las más antiguas de España. Durante su discurso, calificaba a la provincia como "líder en exportaciones", un momento en que resaltó la buena sintonía con las Cámaras de Comercio de la provincia, que tiene el techo del comercio exterior "lejos" y de la que alababa su diversificación económica

Así, repasó los distintos sectores productivos: la industria, que supone el 15% del Producto Interior Bruto (PIB) provincial; el turismo, "puesto de manera temeraria en la diana"; el sector primario, "con nuestro campero siempre castigado"; el sector logístico, infradotado; la construcción, "con falta de recursos humanos en la provincia del paro"; o el comercio, "sufriendo competencia desleal".

Cádiz, planteaba, se encuentra en una situación geoestratégica privilegiada con un tejido empresarial sólido para aprovechar la coyuntura geopolítica. Una de esas posibilidades está vinculada a la economía azul, con sus más de 270 kilómetros de costa. "Tiene sectores competitivos y bien consolidados", defendía, en referencia a la acuicultura, la logística portuaria, la construcción naval o el turismo azul; y otros emergentes, como la innovación marina o biotecnológica, las energías renovables o el hidrógeno verde, "una industria de la que es punta de lanza", que espera no perder "por falta de infraestructuras y condiciones ágiles y necesarias". El sector cultural también es un campo importante, considera, para el crecimiento económico, "cultura y riqueza deben y pueden ir de la mano". Del mismo modo, incluía el peso de las Fuerzas Armadas, con la oportunidad industrial que supone sus planes de modernización y su abastecimiento, pero también por la presencia de sus tropas.

Para aprovechar todas esas oportunidades, la provincia debe crecer en densidad empresarial. "Necesitamos más empresas y que las que existen seamos más grandes, más resilientes, más capaces. Ese el segundo eje de mi mandato: ganar en dimensión empresarial", adelantó. Como herramienta útil para ello ve la nueva Ley de Participación Institucional andaluza, que contó con el apoyo de los dos grupos más importantes del Parlamento andaluz, y el impulso del presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara. "Podríamos usar esa ley para impulsar palancas y medidas que favorezcan el crecimiento: primero, desregulación; segundo, incentivos; y tercero, apoyo financiero; que nos permitan eliminar las barreras que impiden no solo que crezcamos, sino que deje de darnos miedo crecer más", propuso.

Cádiz es una provincia diversa en lo económico, pero también en lo territorial, algo que para la CEC debe "enriquecernos". Campo de Gibraltar, Bahía de Cádiz, Janda, Sierra, Costa Noroeste o la campiña, "cada territorio aporta y debe sentirse parte de este proyecto común. Por ello, vamos a reforzar el papel de las organizaciones territoriales, explorando nuevas y mejores maneras de crear sinergias. La CEC es la casa de todos y de toda la provincia, y con una sola voz nos irá mucho mejor". En ese deseo de integración también incluye a los empresarios jóvenes y a las mujeres empresarias.

Contar con la experiencia

José Andrés Santos dejó clara su intención de apoyarse en quienes han ostentado el cargo antes que él, "en personas que lo han dado todo por esta organización", en referencia a Miguel González Saucedo, Santiago Cobo y Javier Sánchez Rojas. "Os pido que tengáis el teléfono siempre abierto", les solicitó. Como vicepresidente del presidente saliente, reconoció haber aprendido, de su inteligencia, de su eficacia y de poner las luces largas y de guardar los equilibrios. Además de agradecerle que contara con él, como joven empresario, también destacó que ahora haya dado un paso al lado de manera voluntaria, "cuando nadie lo esperaba", "por el bien general de la casa". Por eso, avanzó que su primera propuesta será su nombramiento como presidente de honor.

La despedida de Sánchez Rojas estuvo cargada de emoción, plasmada en los silencios y en las palabras del hasta entonces presidente, que recordó que eran casi 39 años "dedicados a esta casa". "Un motivo de orgullo, pero también con sentimientos encontrados, de alegría y nostalgia", reconoció. "Cuando con 24 años entré como secretario general, nunca imaginé que se convertiría en mi vida", admitió. El jerezano miró atrás para defender el trabajo realizado, los objetivos conseguidos, retos superados, los aciertos y errores, una labor marcada por la intención original de la entidad de dar voz a las empresas, para ser un "interlocutor fiable, un referente social", con una constante: el diálogo.

Para el nuevo presidente pidió todos los apoyos en la nueva etapa que comienza, en la que deben abrirse pasos nuevas ideas y asumir nuevas formas de entender el liderazgo que necesita la confederación, con una "mirada crítica" para atender los cambios que deben implantarse.

Igual que Santos, Sánchez Rojas hizo mención a la batalla que mantienen los empresarios de Cádiz, y de la que ha sido voz durante muchos años: la necesidad de infraestructuras. Como octava provincia en población, reclamó, Cádiz se merece mejores rescursos en este sentido para ser competitiva, una cuestión que más tarde reconocería el presidente de la CEA y el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi.

Apoyo de la patronal

Tanto el responsable nacional de la patronal como González de Lara reconocieron la labor de Sánchez Rojas por "su extenso legado". Se marcha, expresó el presidente de la CEA, "un amigo fiel, un compañero de viaje". Ambos manifestaron su apoyo al nuevo presidente. Los dos se sumaron a las reivindicaciones de los empresarios y defendieron las posibilidades económicas de la provincia. "Cádiz es una tierra llena de oportunidades con muchos sectores importantes: la industria, la construcción, el agrario, el comercio, el aeroespacial, el turismo, con dos puertos importantes y un enclave geográfico privilegiado. Pero esa Cádiz puede serlo mucho más. Y ahí está José Andrés para alzar la voz, por esas infraestructuras pendientes", comentó el líder de la CEA. "Cádiz tiene el 15% del PIB industrial, pero debe potenciar este sector más. Debe aspirar al 20%, porque en la industria están los convenios bien firmados, los salarios dignos", sentenció Garamendi.

Todos los intervinientes defendieron el diálogo social, la negociación con los sindicatos y la colaboración con las administraciones como parte fundamental de la función que ejerce la representación de los empresarios, un papel de agente social que recoge la propia Constitución española.