Ángel Ibáñez Ceba. Arquitecto.

"En todo el mundo se está yendo a una construcción eficiente energéticamente"

"En todo el mundo se está yendo a una construcción eficiente energéticamente"

"En todo el mundo se está yendo a una construcción eficiente energéticamente"

-Fue profesor de Arquitectura en la Universidad de Navarra y arquitecto municipal en Almería capital, ¿le tiraba más la enseñanza o el urbanismo?

-La enseñanza la dejé hace veinte años y pasé a una etapa con varios compañeros investigando en temas de urbanismo y desarrollo sostenible. Ver cómo incorporar cuestiones que ahora están tan de moda dentro de la planificación urbanística. Hoy en día es ya una obligación legal, pero hace 25 años apenas había iniciativas en Europa en ese sentido. Empezamos a trabajar en esos campos con planes innovadores.

-¿Hacia dónde se encamina la arquitectura en la actualidad? Parece que empiezan a ganar la partida las construcciones eficientes y sostenibles.

-Son dos cosas distintas. El urbanismo busca que los asentamientos humanos, en lugar de crear problemas, los resuelvan. La otra parte es que las edificaciones tradicionalmente no se han hecho desde el punto de vista de una arquitectura eficiente energéticamente. Llega un momento en que eso se va a terminar, igual que el consumo de los coches cada vez es menor y se tiende a los eléctricos. A finales del siglo pasado surge la arquitectura bioclimática, consistente en consumir muy poco aprovechando la energía de fuera, teniendo una dependencia menor. El futuro ya no está en consumir menos, sino en no consumir nada y tener unas cualidades térmicas y de bienestar óptimas con un consumo 0,00.

-¿De verdad es sostenible levantar rascacielos en mitad del desierto? Esas promociones colosales de Emiratos Árabes, Dubái, etcétera.

-Ahí todavía tienen dinero y mientras les dure seguirán haciendo cosas que no tienen demasiada lógica. En todo el mundo se está yendo a una construcción eficiente energéticamente. El dato cierto es que la energía que recibe cualquier edificio a lo largo del año es mucha más de la que necesita para su propio funcionamiento interno. La evolución es buscar un ciclo anual pudiéndose utilizar el calor en verano cuando no hace calor y el frío del invierno cuando hace falta refrigerar. Un ejemplo son los neveros, construcciones típicas de España donde se conservaba el hielo hasta agosto. Si eso lo hicieron las civilizaciones anteriores, habrá que hacer algo más.

-¿Existe una arquitectura puramente andaluza más allá del legado arabo-cristiano?

-Todo se mezcla. La arquitectura tradicional andaluza gira alrededor de un patio interior y es la que la cultura musulmana considera idónea. La idea de los patios andaluces es la vivienda ideal. Hay raíces históricas de todo tipo y cualidades de sentido común, esa arquitectura resolvía muy bien el tema del clima buscando el confort interno de un edificio sin gastar energía. Ese tipo de construcción tradicional andaluza, diferente en unas zonas y otras, tiene en cada sitio su cualidad inteligente. No se puede evitar que se uniforme todo en una forma de hacer las cosas que se va generalizando. El problema es que se pierden esos valores con la generalización.

-En la Ciudad de la Cultura de Olula del Río firma el Centro de Fotografía Pérez Siquier y la estructura que soportará la Mujer del Almanzora, estatua monumental de Antonio López, ¿qué buscó en ambas edificaciones?

-Como suele decirse en planeamiento, todo debe inspirarse en algo que es más amplio. El plan de Olula del Río debe inspirarse en la planificación de toda la región, y la región en toda la comunidad. La idea surgió porque la Ciudad de la Cultura tenía como finalidad buscar un motor de futuro para el desarrollo de Olula. Con gente dispuesta a ponerla en marcha y desarrollarla, puede ser la seña de identidad de un lugar concreto. Lo que vale es ser el primero, innovar. El segundo probablemente lo haga mejor, pero el primero es más importante porque abre la puerta. La Ciudad de la Cultura, como elemento dinamizador que disfrutarán los nietos, es importante. Se concibió como un artefacto urbano, un campo de cultivo se convierte en el mundo para muchas personas. Hacen falta ideas que capten las necesidades que hay y la ilusión de la gente, también alguien cabezota que las ponga en marcha y alguien que se empeñe en lo mismo. En Almería un ejemplo es cómo surgieron los invernaderos, sin apoyo de nadie. Los agricultores pudieron con todo y hoy todo el mundo lo ve evidente, pero cuando no había nada... Dentro de la Ciudad de la Cultura había dos elementos importantes, el gran espacio urbano y la escultura de la Mujer del Almanzora a nivel emblemático, primero por lo grande que es y luego por hacerla en bloques de mármol. Pesará 180 toneladas y estará colgada como si fuera un árbol, es una innovación.

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