El coordinador general de CDC, Josep Rull, advirtió ayer de que sería más insensato que nunca que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mantuviera su "dontancredismo" ante el documento con 23 demandas que le entregó el presidente de la Generalitat, Artur Mas, en la reunión que mantuvieron semanas atrás.

Rull aseguró que Rajoy no se esperaba que Mas acudiera al encuentro con una agenda de temas más allá de la consulta, "y ante la sorpresa y la incomodidad inicial se ve obligado a tener que sentarse y hablar de estas cuestiones".

Pese a mostrar todo el interés de CDC en hablar, Rull no confía en que puedan haber grandes progresos, y menos aún en lo relativo a la consulta: "Hay una actitud muy cerrada respecto a la consulta y a ofrecer nada nuevo e interesante a Cataluña, pero sí tenemos cierta expectativa de negociar cuestiones que afectan al día a día de la gente".

"El tancredismo, el hecho de no moverse, es más insensato que nunca. La actitud de Don Tancredo, de esperar que los temas vayan pasando en el ámbito de la consulta, la autonomía y la economía, es insensata", insistió.

Para Rull, la disposición al diálogo de Rajoy tendría que enmarcarse en lo normalidad, por lo que, si diera instrucciones para que el Gobierno central atienda las demandas de Mas, estaría realizando, "aunque sea con poco entusiasmo, un ejercicio de responsabilidad". "Debe ejercer una relación no de recentralización ni ahogo, y sí de pacto y relación ordinaria en las cuestiones que afectan al día a día de los ciudadanos", recalcó el dirigente de CDC.