Las elecciones generales celebradas este domingo, más allá del gran titular que supone la victoria cuantitativa del PP (el partido más votado) y la cualitativa del PSOE (raro será que Pedro Sánchez no repita como presidente del Gobierno), dejan también una visión provincial que no debe dejar indiferente a ninguna de las grandes formaciones políticas. Aunque en muchos municipios existió correspondencia entre el partido que manda en el Ayuntamiento y el que obtuvo más apoyo en las elecciones nacionales, también hubo lugares donde se produjo un significativo vuelco en las preferencias de sus vecinos. Y eso, en una provincia que tradicionalmente vota a los socialistas, significa que los populares han experimentado un estirón de papeletas que en muchos casos los ha aupado a la primera posición.

En 2019, el color de la provincia resultó tan rojo que el PSOE apenas dejó de ganar en cinco sitios: Espartinas (Vox), Tomares (PP) y Marinaleda, Casariche y Badolatosa (IU-Unidas Podemos). En 2023, el Partido Socialista ha vuelto a vencer en 84 localidades, pero la antes minúscula lista de cinco municipios ya no es tan pequeña. De hecho, además de no recuperar ninguna de esas localidades, en dieciséis cedió el primer puesto al PP: Pilas, Bollullos de la Mitación, Bormujos, Gelves, Mairena del Aljarafe, Palomares del Río, Sevilla capital, Mairena del Alcor, Salteras, Valencina de la Concepción, Gines, Sanlúcar la Mayor, Los Palacios y Villafranca, Almadén de la Plata, Alanís y Écija. Como puede verse en la lista, el PP ha ganado en gran parte del Aljarafe.

Resultado de las elecciones de 2019 (10-N). Fuente: Gobierno de España.

En Pedrera, en consonancia con la tendencia de esa comarca, el PSOE también perdió pero a manos de Sumar, que en la Sierra Sur aglutina a los representantes de toda la vida de los jornaleros como ya hicieron en su día Izquierda Unida y Unidas Podemos. La formación de Yolanda Díaz, de hecho, prolongó este domingo el dominio exhibido en 2019 por sus predecesores de la coalición en Marinaleda, Badolatosa y Casariche.

El giro del electorado a favor del PP, ya patente en las últimas autonómicas y municipales, también dio la cara parcialmente en estas generales. Los populares, que en 2019 sólo se impusieron en Tomares (entonces dirigida por el ahora alcalde de Sevilla, José Luis Sanz), remataron la jornada dominical con un total de dieciocho triunfos: conservaron la localidad aljarafeña, al PSOE le quitaron los dieciséis municipios citados y a Vox lo dejaron sin su reducto de Espartinas.

Esa resurrección, desde el punto de vista de los comicios generales, es especialmente llamativa en Écija y Mairena del Aljarafe, dos de los núcleos más poblados de la provincia. En la localidad astigitana, por ejemplo, el PP dobló los 4.496 votos de 2019 hasta convertirlos en 9.168 (del 20,7% al 41,6%), lo que le permitió pasar de tercera fuerza a primera, por encima de Vox (1.500 votos menos) y en especial del PSOE, que no alcanzó el nivel de las últimas generales (7.175 votos frente a 7.289, del 33,5% al 33,4%). No hay más remedio que destacar el vínculo entre este auge y el resultado de las elecciones municipales de mayo, en las que se impuso la candidata popular Silvia Heredia. Es la segunda vez desde 1979 que esa ciudad tiene un Consistorio controlado por el PP.

Resultado de las elecciones de 2023. Fuente: Gobierno de España.

En Mairena del Aljarafe, cuyo Ayuntamiento tiene color socialista desde hace varias legislaturas, lo mismo. El PP recogió los votos de Ciudadanos y parte de los de Vox para transformar las 4.554 papeletas de 2019 en 9.387 (+17,4%) y así sobrepasar al PSOE a pesar de que el nivel de respaldo a los socialistas incluso mejoró un poco (de 8.128 a 8.722).

Las remontadas azules de Los Palacios y Bormujos

La tercera gran muestra de la metamorfosis de ciertas poblaciones es Los Palacios. En 2019, los representantes de Pedro Sánchez consiguieron allí la primera posición con 5.801 votos, en reñida lucha con Vox (5.288). Pablo Casado, desde lejos, convenció a 2.974 vecinos y como mucho se conformó con acabar delante de IU-Podemos (2.774). Cuatro años después, el vuelco fue absoluto. El PP, ahora con Alberto Núñez Feijóo, subió 21 puntos (del 14,9 al 36,3%) y ganó esta batalla particular con 7.394 votos, por los 5.313 del PSOE (que bajó del 29,2 al 26%) y los 4.022 de Vox (del 26,6 al 19,7%).

En Bormujos, por poner otro ejemplo, el PP aumentó su respaldo en un 19,4% (de 2.189 a 4.690 votos) y de tercera fuerza en las generales de 2019 pasó a ser la primera. Por el camino adelantó al PSOE, a ocho puntos de distancia después de estar nueve por detrás hace cuatro años, y a Vox.

La provincia sigue siendo socialista pese a todo

La evidente mejoría de los resultados electorales del PP no impide que el PSOE, pese a ver recortada su otrora enorme ventaja, siga siendo el partido mayoritario en la provincia. Entre tanto municipio ganado mantiene bastiones como Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, Utrera o Carmona. Y por supuesto La Rinconada, el feudo del actual presidente de la Diputación, Javier Fernández, donde el PSOE aventajó al PP en 24 puntos porcentuales (9.906 votos frente a 4.780). Los socialistas tampoco tienen rival en El Palmar de Troya (49 puntos de diferencia), Cañada Rosal (46), Aznalcóllar (41) o Algámitas (39), entre otros muchos.