La motivación vence al estrés

fuerzas armadas Los psicólogos también están en alerta permanente

Sólo un 0,1% de militares en misiones exteriores son repatriados por trastornos mentales · En el Líbano el gran problema es de convivencia: "Todos los días son lunes"

Ep / Madrid

04 de junio 2012 - 05:05

Sólo uno de cada 1.000 militares españoles desplegados en misiones en el exterior presenta problemas psicológicos que obligan a su repatriación, un porcentaje "muy bajo" en comparación con el de otros países y que el Ejército de Tierra atribuye, entre otras cosas, a la preparación, la fuerte motivación y la atención que se otorga a la salud mental y al clima laboral.

Así lo han explicado en una entrevista con Europa Press los capitanes psicólogos del Ejército de Tierra Daniel Donoso y Macarena Pascual de Riquelme, ambos con una amplia experiencia en operaciones internacionales, que les ha llevado a escenarios como Iraq, Kosovo, el Líbano y Afganistán.

En todas las misiones en el exterior los contingentes españoles cuentan con un psicólogo, que se integra en las unidades desde antes del despliegue, durante la fase de concentración, y les acompaña durante todo el tiempo que permanecen en la zona de operaciones y posteriormente continúa a su disposición.

Su papel antes del despliegue es clave, ya que, tal y como explica el capitán Donoso, es importante que cuando esté en el teatro de operaciones el militar sepa que "tiene que ser responsable de su salud psicológica" y pueda "identificar cuando sucede algo anormal y conocer las herramientas que puede utilizar para hacer frente a un problema".

En cualquier caso, una vez desplegados, los psicólogos están "en constante alerta" y llevan a cabo continuas evaluaciones para detectar si la respuestas de los compañeros ante las situaciones que están viviendo son las adecuadas.

Esto no quiere decir que no se sufran síntomas de estrés, ya que, según precisa la capitán Pascual de Riquelme, "lo normal es presentar alteraciones". "Si estás en una posición en la que ha habido un incidente, lo normal es que en los próximos dos días a lo mejor no descanses bien", señala.

Por ello, la tarea del psicólogo es "informar al personal, hacerles comprender y entender que esos síntomas son normales e incluso a veces necesarios", y explicarles cuál es el modo de afrontar el problema, con la ayuda de los compañeros, del mando y del psicólogo.

La preocupación surge cuando hay síntomas que "se salen de la media" y la imposibilidad de dormir se alarga o se presentan, por ejemplo, alteraciones en los hábitos alimentarios. Aunque la capitán asegura que estos síntomas aparecen "en un porcentaje muy bajito".

De hecho, el capitán Donoso asegura que el número de casos que atiende el servicio psicológico en zona es "muy pequeño", aunque lógicamente "varía de una misión a otra, porque las circunstancias son muy diferentes".

Teniendo en cuenta esta premisa, el capitán indica que se estima que "una media del 5% de todo el contingente es atendido por el psicólogo en zona", lo que no implica trastornos, ya que en muchas ocasiones sus consultas se deben a problemas familiares o de convivencia.

De hecho, según explica el capitán Donoso, el porcentaje de personas que necesitan una atención "más especializada y que por tanto requiere un traslado a territorio nacional" es muy pequeño, de alrededor del "0,1%". Esto no quiere decir que en todos las rotaciones se produzca un caso, ya que hay algunos en los que no ocurre ninguno.

De hecho, la capitán Pascual de Riquelme pone como ejemplo la última misión en la que ha participado, en Afganistán, acompañando al contingente que estaba desplegado cuanto tuvo lugar el último atentado sufrido por las tropas españolas, en el que falleció el sargento primero Joaquín Moya.

La capitán, destinada en la Capitanía General de Sevilla, destaca la excepcional reacción que tuvieron los compañeros del fallecido. "La unidad reaccionó muy bien -relata-. Los compañeros vivieron una reagrupación muy fuerte, se cohesionaron mucho. El sargento primero murió cumpliendo su deber y haciendo lo que él quería y eso les refuerza, porque cuando un compañero muere es un punto de inflexión, pero de crecimiento personal".

La capitán apunta que hay que ser muy cuidados y tratar siempre de "reducir el dolor de las familias, no intensificarlo", como puede ocurrir cuando son objeto del foco mediático.

Mientras la capitán Pascual de Riquelme ha llegado hace unos meses de Afganistán, el capitán Donoso se desplazará próximamente al Líbano, dos operaciones muy diferentes. Según Donoso, en las misiones como las de Afganistán "la problemática es menor", porque las tropas están muy centradas en su trabajo, aunque esto también conlleva una "fatiga mantenida", aunque admite que cuando hay un problema suele ser "más grave".

En las operaciones como las del Líbano, aunque nunca hay que bajar la guardia por la seguridad, los problemas que surgen proceden de las relaciones personales. "Como se suele decir, el problema es que todos los días son lunes", afirma el capitán. Esto conduce, indica la psicóloga, a una mayor "sensitividad", es decir, que la convivencia está sometida a un "mayor desgaste".

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