España

La reforma de la ley del 'sólo sí es sí' afronta una semana clave

  • Los socios de Gobierno siguen sin llegar a un acuerdo para modificar la norma

  • La votación del texto propuesto por el PSOE será el jueves

La ministra de Igualdad, Irene Montero, en el Congreso.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, en el Congreso. / EFE

La ley del sólo sí es sí encara su semana clave sin acuerdo entre los socios de Gobierno y con la votación de la reforma propuesta por el PSOE prevista para el jueves, trámite al que se enfrentará tras pasar por la Comisión de Igualdad del Congreso para debatir si se incluyen en el texto las enmiendas planteadas por los diferentes grupos políticos.

El pasado 6 de febrero, los socialistas decidieron registrar en solitario una propuesta para modificar la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual después de no lograr un pacto con sus socios de Gobierno para tratar de solucionar los efectos indeseados de la norma, cuya aplicación ha comportado la revisión a la baja de penas y la excarcelación de algunos agresores sexuales.

La propuesta de reforma logró ser admitida a trámite gracias al voto favorable del PP y pese al rechazo de Unidas Podemos, que considera que el planteamiento del PSOE desplaza el consentimiento del centro de la ley al sugerir la creación de un subtipo agravado dentro del delito de agresión sexual para que las penas sean más elevadas si ha habido violencia e intimidación.

Tras ampliarse el plazo de enmiendas en dos ocasiones y pese a haber abogado por un acuerdo en el seno del Gobierno, la semana pasada los morados decidieron presentar sus ideas para modificar el texto de los socialistas.

En sus enmiendas, Unidas Podemos propone que la violencia e intimidación sean circunstancias agravantes, y que la agresión sexual se defina únicamente sobre la base de la falta de consentimiento.

Elevan también las penas si la agresión la perpetra una "persona allegada a la víctima", ampliando la circunstancia de parentesco y convivencia que contemplaba la norma original, y si la voluntad de la persona agredida es anulada "por cualquier medio" y no sólo mediante el suministro de fármacos, drogas u otras sustancias.

Este planteamiento es muy similar a las enmiendas de ERC y Bildu, que defienden retirar los términos de violencia e intimidación como centrales en el tipo penal de agresión sexual, agregando el elemento de anulación de la voluntad de la víctima para no "desplazar el consentimiento como el elemento definidor entre una relación sexual consentida y una agresión".

La portavoz del PSOE, Pilar Alegría, señaló la semana pasada que las enmiendas registradas por Unidas Podemos, ERC y EH Bildu son "prácticamente idénticas" y "no solucionan los efectos indeseados" que se han comprobado al aplicar la ley.

Así pues, si las posiciones de los socios de Gobierno siguen sin moverse, el PSOE deberá sacar adelante la reforma con el apoyo del PP, una fotografía criticada por Podemos, que pide a los socialistas "reflexionar" y llegar a un acuerdo con las fuerzas progresistas.

Tras el cierre del plazo de enmiendas el pasado lunes, la reforma del sólo sí es sí pasará este lunes y el martes por la Comisión de Igualdad, donde los grupos parlamentarios debatirán las enmiendas presentadas y votarán su rechazo o inclusión en el texto.

La votación en el pleno del Congreso será el jueves, un plazo apurado que se ha podido lograr gracias a que la propuesta de reforma se está tramitando por la vía de urgencia. Si supera este trámite, el texto será remitido al Senado.

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