Un triunfo fácil de Cayetano por una faena en tono correcto que fue premiada con dos orejas, fue el hito de la actuación de la terna ayer en Jerez, en la que El Fandi, con el mejor toro del encierro falló a espadas y Alberto López Simón, sin el esplendor del año pasado, se fue de vacío.

La corrida de Zalduendo fue tan desigual como su presentación, en un abanico de 465 a 485 kilos, predominando tanto la mansedumbre en el simulacro del tercio de varas que se vivió como lo huidizo de su comportamiento en la muleta, terminando por rajarse en su mayoría.

La excepción fue el primero de la suelta, que si bien apenas se le picó, resultó ser un toro noble, dulce, de carril, con clase y fondo que aguantó a más una extensa faena de El Fandi, que hubiera sido premiada si llega a acertar con la espada, pero con la que no logró entusiasmar al público, que se calentó más al final cuando lidiaba próximo a sol y sombra.

Y eso que el granadino estuvo correcto: templó y planchó la muleta, lidiando suave y con mesura, pero la mayor vibración y respuesta del público la encontró en banderillas, con sus espectaculares tercios. Hubo petición de indulto no atendida por el palco y al final todo quedó en una ovación en el arrastre.

En el otro toro de El Fandi, más grande pero igualmente inerme, también se lució Fandila con el capote con chicuelinas abriendo el compás en una labor en la que de nuevo sobresalió en el tercio que domina, las banderillas, en espectaculares cuarteos. El toro tuvo gas inicial pero termino rajado, nada que amilane al animoso torero que le sacó lo que tenía con oficio.

Cayetano, que contó con un deslucido e inservible segundo, de soporífera lidia, se desquitó con el quinto, que aunque fue tan manso que hubo que echarle el caballo encima, sirvió en la muleta, noblón, en un trasteo que fue de menos a más y que cerró el torero con eficacia y facilidad. Aunque no hubo estrecheces en la lidia al natural, hubo limpieza en buenos pasajes y el público respondió pidiendo los dos trofeos, que el desprendido presidente concedió, aunque la obra muleteril no fue lo maciza que se requiere para un doble trofeo en Jerez.

López Simón se movió por la plaza con menos esplendor decimos que el año pasado, más bien parecía otro torero. Cierto es que su primero fue un manso huido que no merecía más que abreviar que es lo que hizo, casi lo mismo que su protestón segundo, al que pudo sujetar, pero sin convencer en un trasteo inconexo que no tuvo remate con la espada.

Primera corrida de toros de abono de feria del caballo

Ganadería: Seis toros de Zalduendo desiguales de hechuras, poco armados y  mansos. De juego muy bueno y con fondo y clase el primero, que fue a más y fue aplaudido. Segundo soso y sin chispa, tercero rajado y deslucido, cuarto aplaudido pese a que se rajó, quinto de mejor juego y sexto deslucido y rajado.

Matadores:

El Fandi de catafalco y oro, dos pinchazos y estocada desprendida tras aviso ovación y pinchazo y perpendicular oreja 

Cayetano de añil y oro, pinchazo y estocada tendida palmas y pinchazo y perpendicular caída dos orejas

López Simón de tabaco y oro, tres pinchazos, pinchazo hondo y media trasera tendida silencio y pinchazo, estocada corta atravesada y dos descabellos palmas de despedida

Incidencias: Primera de abono con media entrada en tarde de ligero aire, Cuajaron un buen tercio de banderillas Iván García y Alberto Zayas en el quinto.