Feria de Jerez

Sopla el Ciclón en una feria con el rey Midas del toreo y sin jinetes de Jerez

  • Primera feria en muchos años, tras la retirada de Fermín, en la que no hay rejoneadores de Jerez Padilla llega con máximo cartel a un ciclo marcado por la presencia de José Tomás

El jueves arranca el serial taurino de la Feria del Caballo de Jerez, un ciclo que este año cuenta con una desbordada expectación porque ha sido el escenario elegido por un tal José Tomás Román Martín para regresar a los ruedos españoles en una temporada en la que se va a prodigar porque se espera, rumorea o sueña que se anuncie en otras siete corridas de toros, un anuncio que se dará a conocer en plena feria o poco después.

Poco después, tal vez cuando se auto valore cómo ha estado en Jerez en esa esperada tarde del próximo sábado de feria, la fecha de ese retorno a los ruedos europeos donde no torea desde 2014.

Como en Jerez -y a pesar de que la Monumental Plaza México multiplica por cinco el aforo del coso de la calle Circo- el torero de Galapagar formó un gran revuelo con solo anunciarse para agotar las localidades, y hacer que se desplazara un importante número de aficionados desde España, Francia y Portugal para conseguir llenar la plaza de toros más grande del mundo.

Y poniendo a los reventas a la altura de los más prestigiosos alboroques de la City londinense, como codiciados objetos del deseo de los buscadores de ese papel que es el pasaporte para entrara en una plaza de toros.

Porque fueron muchos los aficionados españoles se desplazaron a México pagando verdaderas fortunas por una de las remotas gradas altas del coso de la calle Holbein. Los mismos que ahora vuelven a Jerez para desquitarse la espinita que se clavaron en una tarde mexicana que no estuvo a la altura de los sueños.

Los tendidos de Jerez, que como decimos apenas llegan a la quinta parte del aforo de la plaza mexicana, se convirtieron en el objeto de la codicia de aficionados de todo el mundo porque las actuaciones de José Tomás siempre van aparejadas al No hay billetes.

Así fue en sus tres últimas actuaciones en España, en 2014, en los ruedos de Granada, León y Málaga. Así ha sido en sus actuaciones posteriores, todas en México: Juriquilla en 2014, Aguascalientes en 2015 y la México el pasado 31 de enero. Y así ha sido en sus actuaciones en Jerez en 2008 y 2009 - tres orejas y cuatro orejas respectivamente- y las otras dos plazas de segunda de la provincia: El Puerto, donde toreó en el último año de Justo Ojeda y el primero de la empresa Serolo -2008 y 2009- y Algeciras, donde estoqueó una corrida de Algarra en 2009. Ha toreado en Huelva y Córdoba pero esquiva la plaza de toros de Sevilla desde hace quince años.

Auto valorar o esperar a ver que pasa nos dicen. De momento esa espera ha tenido una víctima, la plaza de Córdoba, que por la proximidad de la fecha y aunque el todopoderoso Bailleres estaba al quite, José Tomás no ha querido convertir en oro esa feria.

En el fenómeno que rodea a José Tomás hay mucha fauna, los más acérrimos son los que ni van a los toros ni les interesa otro torero que José Tomás. Los distinguirá el lector en la plaza porque están de pie: no pueden sentarse porque perdieron el culo por el diestro hace mucho tiempo. También están los partidarios de José Tomás, aficionados a los toros, y luego el público fiel de Jerez.

Entre todos llenarán la plaza y la reventa. Cómo será la cosa que en el brillante pregón del toreo jerezano a cargo de Bernardo palomo, había quien buscaba compradores.

Esa es otra, ha habido muchos aficionados, que no son reventas, que han comprado más abonos de la cuenta para revenderlos y se nota, inflando el mercado con una cotización muy alta que se espera que baje estrepitosamente cuando se acerque la hora de la corrida y el pánico inunde el parquet.

Pero hay mucho más que José Tomás en el Jerez taurino de 2016: el primero de la historia sin rejoneadores de Jerez desde los tiempos de Álvaro Domecq Díez. Fermín Bohórquez Domecq, figura del toreo ecuestre, ha sido el último rejoneador de Jerez de momento, el año pasado dictó su última clase magistral en la cátedra Jerezana, hoy sede vacante.

En la primera tarde, de rejones, jueves 5 de mayo, lo vamos a echar muy de menos y a evocar a los cuatro Domecq, a los Zambrano, a García Mier y, por supuesto, al querido Fermín Bohórquez Escribano. Se lidiaran toro de Bohórquez para seis rejoneadores: Rui Fernandes, Sergio Galán, Leonardo Hernández, Manuel Manzanares, Lea Vicens y Andrés Romero, buscarán la gloria en el coso Jerezano.

Cartelazo el viernes de feria: toros de Zalduendo, vacada ligada a las figuras y en particular al trust de la empresa española y mexicana, para Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y Alberto López Simón.

Morante siempre esperado, Alejandro Talavante en un excelente momento profesional y que se ha encaramado al liderazgo con sus soberbias actuaciones en las primeras ferias, y López Simón, figura emergente que ha dado la cara en Sevilla.

El sábado, los toros de Núñez del Cuvillo, divisa de primera fila y que ha sido protagonista de importantes acontecimientos del toreo en su trayectoria desde 1980, y asociada mucho tiempo al nombre de José Tomás. Se anuncia por delante -José Tomás nunca abre cartel- Juan José Padilla que llega a Jerez con máximo cartel después de alcanzar uno más de sus sueños, abrir la Puerta del Príncipe de Sevilla. El ciclón sopla fuerte, inagotable y rejuvenecido. José Tomás, la prueba del teorema de que el toreo es cerca. Y manzanares, premiado en Sevilla pero discutido y que en esta feria puede reafirmarse. La suerte está echada: para no perdérselo.

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