Gran tarde de toros y rejoneadores

Diego Ventura corta tres orejas y comparte triunfo con Rui Fernandes y lea Vicens, que cortaron dos orejas cada uno

Gran encierro de Bohórquez

Imágenes de la corrida de Rejones de la Feria de Jerez 2025

Diego Ventura, con ‘Bronce’ sin cabezada, y el caballo mordiendo al toro como recurso de desplante al rematar la suerte.
Diego Ventura, con ‘Bronce’ sin cabezada, y el caballo mordiendo al toro como recurso de desplante al rematar la suerte. / Manuel Aranda
Francisco Orgambides

18 de mayo 2025 - 23:19

Ganadería: Seis toros de Fermín Bohórquez arreglados para rejones y de muy buen juego en líneas generales. Todos con nobleza y acometividad y sin rehuir la pelea en las afueras. Rejoneadores: Rui Fernandes a la Federica con casaca verde esperanza y oro, tres pinchazos, un cuarto soltando y medio rejón en la paletilla OVACIÓN y rejón caído DOS OREJAS Diego Ventura con chaquetilla de terciopelo corinto, pinchazo y rejón fulminante en la misma entrada DOS OREJAS y rejón casi entero empujando y dos descabellos montado OREJA Lea Vicens con guayabera gris perla, casi entera trasera empujando y dos descabellos OVACIÓN y rejón DOSOREJAS. La terna salió a hombros con el ganadero

Incidencias: Media entrada en tarde agradable.

DIEGO VENTURA, que merece la letra capitular que antecede y que cortó tres orejas, fue el triunfador de una tarde en la que compartió puerta grande con Rui Fernandes y Lea Vicens, que desorejaron cada uno a un toro de Bohórquez, ganadería que envío un sobresaliente encierro a la plaza de Jerez dando un gran juego en el tradicional festejo del Arte Ecuestre del abono de feria del Caballo, con acometividad, nobleza y sin buscar nunca las tablas.

Notable tarde y sobresaliente encierro, pero antes permítanme dos observaciones, una relativa a DiegoVentura y la otra a la fecha.

El jinete de La Puebla cuajó una sobresaliente actuación en sus dos toros pero hay que hacer justicia a cómo venía a Jerez.Y venía queriéndolo muchísimo. Este fin de semana, en el desarrollo de su temporada, era crucial: el sábado en Madrid y el domingo en Jerez de la Frontera, plaza muy simbólica para los lidiadores de rejones. Todo un puerto de montaña de primera categoría en el circuito de las ferias.

Días atrás sufrió un percance en Portugal, en Montijo, con fracturas y lesiones en varios huesos del pie izquierdo. El torero, para no faltar a estas dos plazas, evitó pasar por el quirófano y afrontar el reto de Madrid y su tarde en Jerez, con la lesión tratada con mera fisioterapia y una bota especial.

Pero toreó como si la víspera en Madrid le hubiera dado alas en lugar de resentirse de una lesión que solo se hizo visible en la plaza cuando dio las vueltas al ruedo montado y al descabellar a su segundo toro, también a caballo, suerte que no hemos visto antes. Si que recuerdamos todos al gran Álvaro Domecq Romero estoqueando a caballo, pero no recuerdo un descabello montado.

La otra acotación iba por la fecha. Tal día como ayer 25 años atrás el propio Rafael de Paula se cortaba la coleta en la que fue su última tarde en los ruedos. También fue el último rabo que cortó Curro Romero ese día, que meses después, al final de la temporada, ponía punto final a su carrera.

Había sitio para la nostalgia en la corrida de rejones evocando a aquel Rafael de Paula que siempre, estuviera como estuviera, nos dejaba algo en la lidia para saborear. No solo era la templada marchosería del paseíllo –”¡Qué bien vestido va usted, Maestro!”– y esa ilusión de una tarde de toros que describió magistral El Torta “Ay que alegría, de ser torero, y en la cuadrilla del Paula, salir de banderillero”. Era una cosa por dentro que hoy vivirán muchos con otros toreros pero que a nosotros ya no nos quita nadie.

Cayó la efemérides en una tarde de rejones, los misterios del calendario, pero hoy, 25 años después, merece mucho más que el recuerdo porque hay verónicas que todavía se están meciendo en la memoria de muchos aficionados, como las de aquella tarde del 18 de mayo del año 2000, último del Siglo XX.

Volvamos al XXI porque la terna de jinetes y los murubes de Bohórquez merecen el cuadro de honor. Rui Fernandes abrió plaza con un toros que como sus siguientes dos hermanos, de salida, miraron a tablas y se desentendieron un poco hasta sentir el rejón.

Este primero rompió en bueno con el lanzazo, pero Fernandes no se fió y hubo un segundo rejón de castigo que tal vez, nunca se sabe, sobraba para que que su labor cobrara tintes más épicos. Un toro noble que le permitió lucirse en banderillas pero que ese castigo le hizo venir a menos, Aún así cuajó el portugués una faena completa en muy buen tono que malogró en el tercio de muerte.

Al cuarto, Rui Fernandes solamente le puso un rejón de castigo. Probó al toro con la bandera, ensayó un embrique sin herir y comprobó la nobleza y son del toro pidiendo el cambio.

El toro tuvo acometividad y casta, apretando a Ventura cuando montaba a “Ponce” en banderillas, un pasaje que tuvo mucho interés. La cosa subió con los quiebros sobre “Mistral” y luego las cortas. Tras el rejón dobló el toro por vez primera, pero se levantó y frustró la celebración del portugués, que ya estaba en los medios celebrándolo como si Portugal ganara el Mundial de fútbol.

Ventura, magistral en sus dos toros. Tiene que ser un horror para un profesional del rejoneo alternar con el de La Puebla. Es como cuando Silverio Perez decía a los que insultaban a Manolete en el paseíllo “¡No me lo enojen!”.

Ventura sí que se enfada a caballo, en el sentido taurino de la palabra. Con “Nómada” ante su buen primero, saliendo de la suerte con la pirueta y clavando con calidad. El único altibajo las reiteradas entradas para quebrar, pero cuando cogió el aire sublimó los embroques. Y de remata, “Bronce” sin la cabezada y “Brillante” con las cortas, un recital. Como el fandango primero que le cantaron antes de entrar a matar.

Con el otro buen toro, quinto, a la misma altura, sobresaliendo con “Lío” y, como en el toro anterior, colocándose el murube en suerte.Las cortas al violín enardecieron al público en una faena en la que supo dosificar los esfuerzos para ofrecer un espectáculo creciente.

Muy buena tarde de Lea Vicens que estuvo muy bien en su primero con la única pega de la colocación poco certera de los palos, pero en su segundo estuvo a gran nivel tras un único rejón pasando por tablas. Cuajó un gran tercio de banderillas con “Bético” y también de costado lidió a la perfección, sorprendió con “Pantera” y remató con torería con “Fermín”.

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