Feria de Jerez

"Los momentos importantes hay que vestirlos como merecen"

Hablar de Amparo Maciá es hablar de volantes, flores y mantoncillos. Esta diseñadora jerezana ha roto fronteras con sus trajes de flamenca y hasta mujeres de Barcelona, Valencia o conocidas como Norma Duval apuestan por ella para ir guapas al Real.

-¿De dónde le viene su pasión por los volantes?

-Mira, la semana pasada fue mi cumpleaños y mi padre me regaló una poesía en la que decía que la inspiración ya la tenía mi madre cuando me tenía en la barriga. Vivían en Triana y tenían que cruzar el puente todas las noches, así que creo que me empaparía ya desde ahí de lo que es el sur. En cuanto al trabajo, tenía claro que iba a diseñar, pero de pequeña no pensaba en la moda flamenca, porque no existía la moda flamenca en sí. Una vez que me fui a Sevilla a estudiar fue cuando empecé a encaminarlo y porque además, tuve gracias a estos trajes el trampolín a la pasarela profesional con Simof. Ya me quedé ahí, pero yo no soy diseñadora flamenca, un diseñador es un diseñador.

-¿Se viste de flamenca o acaba de trajes hasta el moño?

- (Risas). Todos los años me visto, a la Feria hay que ir vestida. Aunque estés cansada, cuando te pones el traje de flamenca te cambia todo, se te ilumina la cara, cambia hasta el andar. Y una vez que estás allí es una alegría, ir de particular es como si no fuera tu Feria.

-¿Para la noche también hay que apostar por los flecos?

- Si te ha dado la noche y estás vestida de flamenca, ya continúas. Si eres una persona que por gusto o por trabajo sólo puedes ir por la noche, tienes la opción de comprarte un vestido más propio para la noche. Yo me permito el lujo de ponerme un traje de flamenca color negro, con el que además llevas un complemento más sofisticado, un maquillaje más fuerte.

-Me dirá entonces que los tacones mejor que el esparto...

-¡Siempre tacones!

-¿Y es fácil compaginar comodidad con estética?

- Todas buscamos nuestros trucos. Hoy en día hay unos tacones que son anchos, hay cuñas, plataformas que con un traje largo no se ven, pero vas alzada como hay que ir, como una torre. En los tejidos igual, ahora prima el punto de seda o la licra, que te dan flexibilidad. El ir guapa es algo muy femenino y muy nuestro, a mis hijas no les quito ni el mantocillo (risas). De flamenca se va de flamenca, y yendo guapa, lo demás importa algo menos...

-¿Qué recuerdos tiene de su niñez en la Feria?

- Recuerdos muy bonitos, con mis hermanos y los cacharritos. Recuerdo el pasar el día entero en las atracciones, el paseo de caballos el fin de semana... Pero lo que más ilusión me hacía era cuando íbamos a casa de mi abuela para que me maquillara y me pusiera el clavel antes de ir a la Feria. Ahora lo vuelvo a recordar porque las caras de ilusión de mis hijas son la misma. La verdad es que los recuerdos que tengo son muy bonitos y muy felices. Y siempre vestida de flamenca, claro.

-Y ahora, ¿cómo los vive siendo madre?

- Pues no tan felices porque me dan pánico las atracciones (risas). Hasta los tres años me estuve 'escondiendo' los cacharritos para que no se les antojaran (tiene dos niñas y un niño). Pero el martes me monté hasta en el ratón vacilón, pero vamos, que me agobia mucho.

-¿Con quién brindaría en el Real?

- De compañía, con cualquiera. No soy de quedar con nadie, salgo y al encuentro. Me gusta con cualquier persona agradable, con buena energía, magia... A la Feria se tiene que ir a disfrutar.

- ¿Prefiere la Feria de día o de noche?

- Las dos. Llevo tiempo diciendo que la Feria de noche no saben llevarla los que tienen la responsabilidad. Hay personas que sólo tendrán tiempo de tomarse una copa y bailar sevillanas por la noche, pero se encuentran con que la Feria por la noche no existe, es otro tipo de ambiente. Hay que recuperar ese recuerdo que yo tengo de pequeña cuando me iba del Real y veía entrar a las señoras sumamente arregladas, con los mantones, las medias, los tacones... Ésa es la elegancia y exquisitez de nuestra Feria.

-¿Ahora los jerezanos no se arreglan?

- Generalmente no van arreglados para nada, ni para Feria ni Semana Santa, o al menos es mi opinión. Creo que los momentos importantes hay que vestirlos de manera importante, como merecen.

-Los modelos de su colección tienen colores llamativos como el naranja, el amarillo y el turquesa. Hay que ponerle color a la vida...

- Era la intención, poner alegría, hacer un poco de 'colorterapia' y vestirnos de flamenca después de un invierno de colores oscuros. Ahora llega la explosión de luz, de color y de flores, que de alguna manera, despiertan los sentidos.

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