Los que viven siempre en el Real de la Feria de Jerez

La celebración de la Feria puede causar daños a la 'otra vida' del González Hontoria

¿Cuándo se enciende el alumbrado de la Feria del Caballo 2025?

Imagen del Parque González Hontoria.
Imagen del Parque González Hontoria. / Miguel Ángel González

Se acerca el momento en el que el González Hontoria se enciende por la Feria de Jerez y durante una semana el ritmo del parque se transforma. La vida 'tranquila' que se respira durante el año se rompe a golpe de flamenco, taconeo, coches a caballos y altavoces, así que no está de más parar y descubrir la vida del González Hontoria de Jerez.

En el parque hay diferentes especies arbóreas de gran envergadura y edad considerable, como es el caso de palmeras canarias (Phoenix canariensis) y eucaliptos rojos (Eucalyptus camaldulensis). En esta época del año coincide esta celebración con la época reproductiva de diferentes especies, sobre todo de aves. En sus inmediaciones se puede encontrar aves que viven de día, como la cigüeña blanca (Ciconia ciconia), o de noche, como el cárabo común (Strix aluco). Ambas especies se encuentran protegidas y pueden verse afectadas si no se tienen en cuenta una serie de cuestiones y cuidado por parte de las personas que asistan durante la semana de Feria.

Alrededor del parque residen otras especies que son de gran interés para la ciudad y que cumplen su respectivo papel ecológico urbano. Como es el caso del cernícalo primilla (Falco naumanni), el halcón más pequeño de Europa, un ave que se encuentra amenazada. Un beneficio con el que cuenta la Feria es que, durante la primavera y gran parte del verano, se da la presencia del vencejo común (Apus apus) y pálido (Apus pallidus), aves insectívoras migratorias que actúan como un plaguicida natural, y sólo un ejemplar puede alimentarse de hasta 55 kilogramos de insectos e invertebrados varios al año. Por último, y no menos significativo, es la pareja de halcón peregrino (Falco peregrinus), que se encuentra ubicada cerca del recinto ferial.

El jerezano Jesús Gil Morión, presidente de la Plataforma Española de Jóvenes para la Conservación de la Naturaleza, hace especial hincapié en los problemas de la basura. "Es aconsejable cuando se realicen los botellones por parte de la juventud, que se retiren los alimentos que hayan sobrado o desperdicios varios de depositarlos en los respectivos medios facilitados por parte del Ayuntamiento. En el caso de las cigüeñas blancas, son aves que se han acostumbrado totalmente a convivir en ambientes urbanos, y suelen usar plásticos en sus nidos y alimentar con los desperdicios a sus pollos. Lo cual, podría resultar perjudicial para el desarrollo de estos mismos", declara.

La segunda cuestión que hay que vigilar es el impacto acústico. Gil Morión subraya que "respetar los horarios establecidos por los organismos municipales y no explotar auditivamente este recurso por parte de los caseteros es importantísimo. Puede afectar no solamente a la biodiversidad del lugar, también a nuestras mascotas, residentes de la zona o a personas con hipersensibilidad". "Y, por último, se debe miccionar o defecar en los servicios portátiles y en todos los recursos que se ofrezcan por parte de la entidad gubernamental de la ciudad. Si no se hace así esto puede causar deterioro en la infraestructura del propio parque o del arbolado que hay en él. Con respeto y empatía hacia la naturaleza y al entorno cultural, la copa de Tío Pepe o jarra de rebujito se disfruta mejor. Hay que ser 'eco-friendly' con nuestro entorno", remata Gil Morión.

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