Se trata de un trabajo que abre puertas, que da sus primeros pasos en nuevo camino y que parece estar sembrado de oportunidades. La propuesta que nos trajo Santiago Lara al Festival de Jerez no es más que el trabajo de tres años intensos en los que ha conseguido dar un giro a su estilo interpretativo, pues pasa de lo meramente flamenco al acercamiento con una música tan étnica como el jazz.

En infinidad de ocasiones se han podido comprobar la similitudes de distintas expresiones musicales con el flamenco, en este caso con el jazz, pero Lara las lleva hasta el extremo para que ambas se encuentren en el punto supremo de la emoción sonora.

El guitarrista jerezano ya no sólo se busca, o se rebusca, a sí mismo a través de una soleá o una seguiriya, dos estilos del flamenco que domina sin problemas, pero en el interés por la evolución llama a otras puertas con la intención de descubrir un nuevo espacio en el que interactuar y, al fin y al cabo, encontrar un foro en el que se exijan otros matices sonoros. Y la demanda era elevada, no se le iba a perdonar el mínimo error sólo porque su escuela fuera la flamenca. Cumplió con creces.

Al término de la actuación, una vez que ya había interpretado todos los temas que constan en el disco, el respetable no permitió que se despidiera sin que volviera a salir para hacer sonar de nuevo su guitarra y acabar saciando las ganas de buena música que había. Por un momento parecía que nos habíamos desplazado hasta un local de la noche neoyorkina. Tuvo buen gusto hasta para la iluminación.

Con este tercer disco, el artista jerezano honra a uno de los representantes más conocidos del jazz, Pat Metheny, y al que homenajea con ocho temas en los que cuenta con la colaboración de otros músicos de categoría. A la batería contó con Guillermo McGill, quien dispuso de la improvisación pura y dura que exige el jazz para crear aromas de arrebato, explosión de sonido.

Otra colaboración con la que contó Santiago fue la de Ignacio Cintado, a quien se le veía vibrar con su propio bajo eléctrico. Porque en el jazz, también en el flamenco, la compenetración en el escenario es algo fundamental, aunque no se deje a un lado la impronta de cada músico. Miguel López 'Lennon' deslizó sus dedos por el piano imprimiendo sensibilidad al instrumento y aportando calidad, también calidez.

Ellos fueron los colaboradores que más presencia tuvieron en la tarde, tanto en cuanto participaron en la mayoría de títulos que tocó Santi, pero aún quedaban dos mujeres por salir. Una de ellas conoce al dedillo al guitarrista ya que, aparte de que la acompaña en todas sus intervenciones, le une a ella el lazo matrimonial. Hablamos de Mercedes Ruiz, quien obvió los lunares y la flamenquería para la ocasión, y, acertadamente, apareció en escena con movimientos sutiles y elegantes. En ese momento también se sumó a la fiesta Rocío Márquez, quien puso voz al tema 'Find in your dreams'- interpretada por Estrella Morente en el disco- con la dulzura que la caracteriza.

Como se apuntaba al inicio, el público vitoreó a este gran músico que despega en un nuevo viajes en el que, de seguro, se encontrará con ciento de experiencias, seguidores y momentos brillantes. Porque lo vale y se lo merece.

Guitarra

Metheny Flamenco Tribute                  

Guitarra: Santiago Lara. Artistas invitados: Rocío Márquez y Mercedes Ruiz. Piano y pads: Miguel López ‘Lennon’. Batería: Guillermo McGill. Bajo: Ignacio Cintado. Sonido: José Amosa. Iluminación: Pedro Serrano. Día: 03 de marzo. Lugar: Sala Paúl. Aforo: Lleno.