La peñas flamencas de Jerez siguen su curso dentro del Festival con el ciclo 'de Peña en Peña', dedicado al desaparecido cantaor Juan Moneo Lara 'El Torta', fallecido hace apenas un mes.

Y quién mejor que su propia sobrina, Gema Moneo, para recordar al que ha sido uno de los artistas más relevantes de las últimas décadas. Un recital de baile de gran categoría. Una gran foto del Torta presidía el escenario de la peña al que tantas veces se subió. 

Los tres cantaores que acompañaron a Gema se situaron de riguroso negro junto a las dos guitarras de la noche, Jesús Agarrado y Juan Manuel Moneo. Juanillorro, Luis 'El Mono' y 'El Quini' crearon una perfecta simbiosis con la joven bailaora, tanto en la seguiriya primera como en la bulería por soleá de la segunda parte. Gema Moneo exprimió sus sentimientos en cada movimiento, en cada zapateado. Como en su propia casa, se hizo dueña del escenario confirmándose como una de los talentos con más futuro de su generación. 

Derrochó fuerza y maestría, a pesar de su edad, despunta su elegancia, flamenquería y técnica, ésta última combinada con la visceralidad de su raza. Por si fuera poco, un gran número de artistas consagrados no quisieron perderse la cita y tuvieron el detalle de engrandecer la madrugada subiéndose en el fin de fiesta por bulerías. El mismo Farruquito, quien en su época contó con Gema para que formara parte de su compañía, pisó las tablas ante la incredulidad de la mayoría. Lo mismo ocurrió con Enrique el Extremeño, que acababa de terminar su función en Villamarta con Eva Yerbabuena. Ambos sobrepasaron el límite de la perfección, junto a otros como Jesús Carmona, Alfonso Losa, Miguel Ángel Heredia... Un espectáculo realmente inmejorable. ¿Cuántos años han de pasar para ver a este grupo en el Teatro Villamarta? Sin duda, lo merecen.