Gabriel Vaudagna, gran conocedor y amante de la danza y el baile flamenco, llegó desde Argentina a Jerez hace más de 20 años. Ahora, aprovechando el Festival de Jerez, acaba de presentar su libro 'Post Flamenco. Vanguardia y ruptura en el baile', en un acto organizado por la librería 'Flamencos de Tombuctú', donde se puede adquirir la edición. El autor reconoce que es “la primera vez que vengo al Festival para disfrutarlo al completo y conocer más en profundidad su funcionamiento y el desarrollo, tanto en el plano oficial de cursos y actuaciones como el ambiente que se crea de forma paralela”.

Su relación con el CADF no le llega por esta reciente presentación, pues ya mantenía contacto con los miembros de esta institución desde hace “unos veinte años cuando Ana Tenorio me enviaba la información que le pedía escrita a mano”. Fue precisamente aquella época quien fecha cuando Gabriel, enamorado del flamenco, inició el recorrido de su revista, titulada ‘Contratiempo’, que dejó de publicarse hace diez años. En su estancia estos días en Jerez intenta encontrarse con “ciertos círculos y entramados que son como mitológicos, caso de las peñas flamencas, o las academias de baile, para empaparme del sentir general de esta ciudad en cuanto a su filosofía en lo jondo”.

En cuanto a su libro, lo define como “una reflexión del flamenco en la escena contemporánea, desde Antonia Mercé ‘La Argentina’ (1915) hasta Eva 'La Yerbabuena' e Israel Galván en la actualidad”. En ese sentido abre una cuestión de lo que puede ser o no flamenco según la evolución de este arte, “y en base a eso, escribí este trabajo”.

Del Festival destaca “el ambiente que se vive en la calle, valoro mucho que se cuente con las peñas y la calidad de la amplia oferta que existe”, aunque le surge la duda de si los espectáculos “son o no accesibles para todo el mundo”. De igual forma, se pregunta “en base a qué se determina la participación de los distintas artistas”. También siente que “a veces hay demasiada programación en simultáneo, actuaciones que se solapan entre sí, por lo que no podemos asistir a todo lo que nos gustaría”.

Para él, estar en Jerez es estar en la cuna, de ahí que destaque a los artistas de aquí como únicos, caso de “Capullo de Jerez, o los bailaores Antonio ‘El Pipa’, Joaquín Grilo o Leonor Leal”. De igual forma subraya la buena salud por la que goza la guitarra de esta ciudad quedándose con el toque de Alfredo Lagos.