La segunda de las tertulias dedicadas a la figura de Vicente Escudero recogía un punto principal sobre la mesa el decálogo del baile que el maestro escribió en su día. Para la misma acudieron al Consejo Regulador del Vino la periodista Rosalía Gómez, y los bailaores y coreógrafos Javier Latorre y Rubén Olmo. Hay que recordar que dicho decálogo constaba de los siguientes puntos: 1) Bailar en hombre. 2) Sobriedad. 3) Girar la muñeca de dentro a fuera, con los dedos juntos. 4) Bailar asentao y pastueño. 5) Las caderas quietas. 6) Armonía de pies, brazos y cabeza. 7) Estética y plástica, sin mixtificaciones. 8)  Estilo y acento. 9) Bailar con indumentaria tradicional. 10) Lograr variedad de sonidos con el corazón, sin chapas en los zapatos, sin escenarios postizos ni otros accesorios.

En palabras de Latorre, el decálogo de por sí “es una contradicción por cómo era Vicente Escudero” y aseveró que su creación “estaba más cercano a las tendencias surrealistas de la época que a otra cosa”. El coreógrafo valenciano fue más allá y lamentó que en el flamenco “haya aún mucha gente que se ciña a las escuelas, bailar como su maestro”, algo que para él supone “el antiarte”.

Olmo, por su parte, defendió la diversificación del baile. “A mí me ha ido bien, he estado con muchos profesores y he aprendido de todos”. Además, incidió en que “las diferencias entre el baile de mujer y de hombre tienen a desaparecer”. Sobre estas afirmaciones, Rosalía Gómez indicó que “ya hay muchos hombres que bailan con bata de cola y no es algo puntual, y viceversa, mujeres que bailan como hombres”.