Antonio Molina 'El Choro' · Bailaor

"No entiendo por qué un gitano no puede bailar una petenera"

  • El artista onubense busca "romper con los tópicos" en 'Gelem', su segundo espectáculo en solitario que estrena esta noche en el Festival de Jerez

"No entiendo por qué un gitano no puede bailar una petenera"

"No entiendo por qué un gitano no puede bailar una petenera"

-Venir en solitario al Teatro Villamarta es algo serio...

-Sí, la verdad es que no tiene que ver nada cuando vienes con compañías o incluso de espectador. Ahora tienes que enfrentarte al toro solo y poner banderillas. Da mucho respeto estar en Jerez, ya sea el espacio que sea, aunque en este caso el Villamarta todavía es una responsabilidad mayor. Cuando escuchas eso de 'Aquí te espera Jerez...'. Uff. (risas).

-Y cuando encima viene después de brillar en su anterior propuesta, con la que obtuvo el Premio Revelación...

-Está claro que con 'Aviso: Bayles de jitanos' tuve una repercusión muy fuerte. Después de tantos años ahí atrás, era como dar un paso adelante por fin. Encima, todo quedó muy bien, de hecho logramos ese Premio Revelación. De cualquier forma, no quiero tomarte 'Gelem' como una competición con respecto al anterior. 'Aviso' era 'Aviso' y 'Gelem' es 'Gelem', porque además, cada uno lo sientes de una forma. Es como los niños, uno quiere a los dos por igual. Yo voy a dar el cien por cien, ya será el público quien decida qué forma le gusta más.

-¿Le ha cambiado mucho la vida después de ese primer espectáculo en el Festival de Jerez?

-Sinceramente sí. Llevo muchos años sembrando y trabajando para recoger los frutos, pero sí que realmente me hacía falta la guinda, y la guinda llegó con 'Aviso: Bayles de jitanos'. Es curioso cómo es todo esto porque la gente, después de aquello, me decía 'cómo has bailado' y yo realmente veía que estaba bailando igual que lo hacia seis meses atrás. Creo que el Premio Revelación y en Jerez ha sido muy importante. Yo no comparto lo que dice mucha gente de que los premios no valen para nada. En este caso sí vale, porque a la hora de presentar la propuesta nos ha servido bastante. Es casi una recomendación, vas avalado por el Festival de Jerez y eso hoy día es mucho.

-Hay un poco de contraposición en el espectáculo que estrena hoy, porque se titula 'Gelem' pero sin embargo hace bailes que los gitanos reniegan...

-Sí, esa era la idea, romper con esos tópicos. Hablé con Manuel Liñán y le dije que me gustaría hacer esos bailes que no se catalogan como gitanos, la petenera, la farruca, la guajira...Siempre se ha hecho la soleá, la seguiriya o la bulería. A mí me apetecía bailarlos, pero simplemente por hacerlo, no busco convertirlos en la petenera del siglo XXI, por decir algo.

-¿Por qué cree que existe ese estereotipo entre los gitanos?

-No lo sé, yo por lo menos no lo he vivido, creo que es algo de otra época. Con decirte que mi padre me ha dicho estos días 'niño, no puedes bailar otra cosa', no quería, ni quiere (risas) que baile peteneras. Yo eso no lo entiendo, porque incluso los gitanos jóvenes me dicen 'no hagas eso que tiene mala sombra'. Yo no he vivido eso, y entonces no puedo hablar. Lo único que sé es que se la vi bailar a Lucía 'La Piñona' y a raíz de ahí decidí bailarla. Es un cante muy bonito. Pasa igual que el himno 'Gelem', que habla de fatigas, genocidio...Eso yo no sé interpretarlo, porque no lo he vivido.

-Por eso quiere liberarse....

-Eso es, quiero romper con esos tópicos, no pasa nada porque un gitano baile una petenera.

-En su anterior propuesta trabajó con Rafael Estévez y ahora con Manuel Liñán, ¿han sido procesos muy diferentes?

-En líneas generales no. Quizás el primero fue un proceso más largo por lo que le ocurrió a Rafael con la pierna. A él lo conocía desde pequeño y trabajamos cómodamente. Y con Manuel, a pesar de conocerlo menos, he trabajado muy bien. Ambos tienen una calidad humana con la que da gusto trabajar.

-Y en este, ¿con qué se queda?

-Me quedo con lo claro y lo fácil que lo hace Liñán. Yo llevo varios meses atacado con los nervios, pero cuando hablaba con él, me ha transmitido siempre tranquilidad. Es una persona muy grande, que tiene una trayectoria increíble, pero luego, en el cara a cara, es una persona de lo más humilde y eso me ha ayudado mucho. Luego también tiene muy claras las cosas y eso para mí ha sido una ventaja.

-En la ficha técnica veo que la composición musical ha tenido muchos miembros, ¿ha sido un trabajo de equipo?

-En cierta forma sí. Juan Campallo y Manuel de la Luz han hecho toda la música, y luego Jesús Corbacho nos ha ayudado en la elección de los estilos, siempre bajo la supervisión de Manuel y mía. Jesús Corbacho a nivel de cante es una persona que sabe, para lo joven que es, muchísimo. Y eso que no se ha buscado algo rebuscado, lo que hemos querido es que la gente que vea el espectáculo disfrute.

-O sea que no quiere que haya dudas en cuanto a lo que expone...

-Eso es, no quiero que la gente salga del teatro diciendo '¿esto por qué era?' Prefiero que salga diciendo que le ha gustado o no, o si el Choro ha bailado mejor o peor, pero siempre entendiéndolo. Para mí lo importante es que el que vaya disfrute, a nivel de baile, del cante, de la iluminación...

-Desde que ganó aquel concurso para jóvenes en 1999 organizado por la Fundación Cristina Heeren, su vida artística ha ido casi ligada a esta institución...

-Bueno, yo quitaría el casi, porque he estado desde los 14 años con ellos. Llevo media vida con ellos porque tengo 33 años y reconozco, y es algo que siempre he dicho, que soy un producto de la Fundación. Cuando presentamos 'Avisos' hablamos con Cristina y me apoyó, y ahora igual. He estado muy ligado a ellos y a Cristina le debo mucho.

-Aunque el estreno será esta noche, usted quiso preestrenarlo en su tierra días atrás...

-Sí, era algo que tenía pendiente con Huelva. Cada vez que he hecho algo he ido a mi tierra allí al final, pero esta vez quería que fuese distinto. Gracias a Dios todo salió bien.

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