Hay personas predestinadas a dejar huella. Son aquellas que tienen un halo especial, una sensibilidad fuera de lo común que le hacen ser distintas. Sus pisadas se hunden en el camino para siempre, conscientes de que si alguna vez se pierden tendrán opción de reencontrarse. Una de ellas es Olga Pericet, una artista única, que desprende imaginación, naturalidad y creatividad a cada paso que da.

La expectación creada en torno a su estreno, 'Pisadas', en el que llevaba casi dos años trabajando, cumplió ayer con creces las expectativas en Villamarta. Sin un hilo conductor y ciñiéndose al concepto de brainstorming, la cordobesa ha moldeado a su antojo un espectáculo variopinto en el que exhibe sin tapujos su polivalencia y su conocimiento. Todas esas ideas que durante todo este tiempo le han ido llegando las ha cocinado en una creación atractiva visualmente para el espectador, y quizás lo más importante, en la que demuestra una vez más que es una bailaora suprema. Sólo ver a la velocidad con la que pasa el tiempo en la obra evidencia su grandeza.

'Pisadas' es un catálogo de manifestaciones, unas muy flamencas y que, las cosas como son, ponen la piel de gallina, y otras, más cercanas al arte creativo, a la parcela subjetiva, aunque no por ello le hacen perder intensidad.

Para no andarnos con rodeos, el baile por tangos con el que ayer nos obsequió Olga Pericet, cargado de sentimiento e improvisación, más bien tendría que ser incluido en algún manual del baile porque el donaire y la grandeza con la que la artista se movió por el escenario levantó a parte del patio de butacas. Evidentemente, contribuyeron a esa eclosión tres voces arrebatadoras durante toda la noche, la de Miguel Ortega, Miguel Lavi y Herminia Borja, toda una bocanada de aire fresco en sus intervenciones.

Tampoco se quedaron cortos los tarantos y la alboreá, sendas muestras del talento de la bailaora que moldea cada paso, cada giro, cada braceo y cada vuelta de muñeca con una sutileza y una elegancia desbordantes. A veces parece como si no tuviera esqueleto. Inmensa.

Paradógicamente, y cuando muchos artistas buscan algo más que el tradicionalismo para conformar sus espectáculos, fue la parte más flamenca la que más caló, si bien es verdad que estuvieron a la altura otras aportaciones, como el garrotín que se marca Juan Carlos Lérida y el sensual paso a dos que ejecutan Olga y el propio Lérida, muy visceral toda la noche.

Como en todo últimamente, también existieron fragmentos con poca intensidad y muy abstractos, como la pieza que cierra el espectáculo, un tanto incomprensible pero eso sí, que mantiene la expectación y la tensión entre el espectador . Sólo por eso es impactante. Todo eso se le perdona a Olga por lo que fue capaz de transmitir. Cosas de los grandes.

Baile

Pisadas

Baile: Olga Pericet. Artista invitado al baile: Juan Carlos Lérida. Artista invitada al cante: Herminia Borja. Palmas y colaboración especial al baile: Tacha González. Cante: Miguel Ortega y Miguel Lavi. Guitarras: Paco Iglesias y Víctor Márquez ‘El Tomate’. Dirección artística y coreografía: Olga Pericet.  Dirección escénica: David Montero. Adjunta dirección: Soledad Gallardo. Música Original: Paco Iglesias y Víctor Márquez ‘El Tomate’. Diseño de iluminación: Gloria Montesinos. Diseño de vestuario: Daniel Doña y Yaiza Pinillos. Producción ejecutiva: Ana Carrasco.  Día: 27 de febrero. Lugar: Teatro Villamarta. Aforo: Lleno.