Lo cortito y bueno, dos veces bueno. En un espacio encantado, como el Palacio de Villavicencio, dentro del Alcázar de Jerez, dos bellas mujeres dieron rienda suelta a su sentir flamenco. Felipa la del Moreno y Ana de los Reyes fueron las protagonistas de una tarde fría en el escenario, no por culpa de las dos jóvenes, sino por el sonido traicionero, al no haber megafonía la labor de conexión entre guitarra y cante se ve dificultada.

Dos diosas inspiradoras del mejor cante jerezano. Como algunos cantaores de antaño, son artistas que basan su repertorio en cuatro o cinco cantes, si se salen de ahí, pasan algunos aprietos para acabarlos. Si quisieran y le echaran un poco más de horas, podrían llegar a ser primeras figuras del cante, ya disponen de lo más necesario, un buen metal.

Abrió el recital Felipa la del Moreno, una voz de canela en rama que todo lo que toca lo convierte en almíbar. Enamora con su eco joven y fresco, parece que cada quejío exprime la fruta más dulce que jamás te cansas de saborear. Es un coral deslumbrante, una joya que brilla en el escenario y que hace los cantes a compás de la mejor manera posible. Se encuentra pues, al igual que su compañera de tarde, más cómoda en los cantes rítmicos como las alegrías y bulerías.

Sin embargo, para estas citas de mayor relevancia mediática es necesario demostrar que se maneja un amplio abanico de estilos, y por eso Felipa se atrevió con la soleá. Antes de ésto, ya nos había encandilado con unas cantiñas grandiosas y espléndidas. También dejó altísimo el listón por tientos-tangos, una forma magnífica de buscar un sello propio por el que la gente la identifique. Terminó su tarde por bullirías. Con ella estuvo en todo momento un guitarrista diez, Manuel Valencia.

La otra mitad corrió a cargo de otra mujer de fuerza y sentimiento, Ana de los Reyes. Cantaora de raza con largo recorrido en el cante de atrás. Tanto ella como Felipa formaron parte de la compañía de Joaquín Cortés, 'casi ná'. No le tembló el pulso a la hora de iniciar por malagueñas del Mellizo.

Antonio Higuero se entonó por bulerías pa' escuchar, justo el cante en el que más obstáculo encontró Ana, pero hay que ser valiente y echarle genio, olé por ella. Los hermanos Luis y Ali de la Tota, con su particular gracia, hicieron el compás por alegrías. Aquí la cantaora no tuvo problemas para desenvolverse, de bien para arriba. Lógicamente acabó por bulerías.

Tanto Ana como Felipa hicieron gala del cante por bulerías de Jerez, cortitas y con buena letra, no obstante, en sus voces los cuplés suenan más flamencos que en ningunas otras.

Dos damas que soportaron la frialdad del momento de la mejor manera. Para lugares fríos, voces encendidas.

Cante

Ana de los Reyes y Felipa del Moreno

Cante: Ana de los Reyes Bermúdez  y Felipa Medrano Lara. Guitarras: Antonio Higuero, Manuel Valencia. Palmas: Luis y Ali de la Tota, Manuel Puyol y Carlos Grilo. Día: 25 de febrero 2014. Lugar: Palacio Villavicencio. Aforo: Lleno.