Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Hablando en Plata

Los palos del baile flamencoLa serrana y la trillera

Dicen que también se bailan la serrana y la trillera, dos cantes eminentemente camperos - que no campesinos -. Cantes de sierra y de trilla, hechos expresión corporal. Y dicen que la creadora del baile de la serrana, que ya no se si se sigue bailando, fue la que fuera gran maestra granadina, fallecida, Flora Albaicín, cuya academia en Barcelona, que ahora continúa llevando su hija del mismo nombre, me dio a conocer, hace años, en cierta ocasión, en que pude visitarla; pudiendo comprobar in situ que era la mejor y mas completa instalación que para enseñar a bailar flamenco existía, entonces, en España. Además de un espacioso salón con barra y espejos, para la enseñanza, propiamente dicha, la academia de Flora disponía de vestuarios y de duchas individuales para sus alumnos. Un verdadero lujo, si tenemos en cuenta la precariedad de muchas de las academias flamencas que existen en Andalucía; aunque las más modernas ya cuentan con esos y otros complementos, tan necesarios y obligatorios, por otra parte, para el ejercicio de la enseñanza del baile, donde tantas horas de ensayos y sudores exigen a las alumnas y alumnos un posterior relajamiento bajo el agua de la ducha.

Confieso que nunca tuve ocasión de ver bailar la serrana y, por lo tanto, ignoro cómo debe ser dicho baile, basado en un cante ya prácticamente desaparecido de los teatros, pues la verdad es que se prodiga menos que poco en los escenarios de los mismos. Pero sí recuerdo haber visto bailar, una vez, la trillera, a la jerezana y bien recordada Ana Parrilla, una de nuestras mejores bailaoras de la segunda mitad del siglo XX; y me parece que dicho acontecimiento ocurrió en un recital de bailes que ofreció tan admirada bailaora, desgraciadamente fallecida en plena sazón artística, después de haber bailado en medio mundo, una de las últimas veces en un congreso gitano, celebrado en la India, de donde vino entusiasmada de haber conocido a tantos primos suyos hindúes, diciéndome con aquella espontaneidad tan suya: "He bailado en la India, en el congreso mundial de las comunidades gitanas. Incluso he bailado ante la prima Indira Gandhi".

Anita, a la que yo saqué a bailar, de muy niña, en una fiesta que organicé en la plaza de los Cordobeses, y que más tarde llevé a Villamarta, bailó la trillera con coreografía propia, en el auditorio de La Caja, con la misma pasión y conocimiento que ponía siempre, en todo cuanto bailaba, fuera por soleá, seguiriyas, o bulerías. Desde entonces, el recuerdo de aquél extraño baile que viera bailar por primera y única vez lo conservo en mi retina, como si lo acabara de haber visto bailar anoche mismo, en una de las galas de este Festival. Falleció un 11 de julio de principios de este siglo, sin que pudiera haber demostrado toda la grandeza y la valía de su arte, sobre las tablas del Villamarta.

La gran bailaora gitana de Jerez, hija del bailaor Tío Parrilla y hermana de los grandes guitarristas Juan y Manolo Parrilla, este último también fallecido, que había obtenido en 1983 la Copa Jerez de Baile de la Cátedra de Flamencología y era dama cabal de su Orden Jonda, es una de las grandes bailaoras olvidadas de esta tierra, a la que hoy quiero rendir con estas pobres palabras, el merecido homenaje que se debe a su memoria.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios