Pasarela

Al Bano y Romina, idas y venidas

  • Durante veinte años fue la pareja más almibarada de la música Tras la tragedia de su hija, vuelven a reunirse casi dos decenios después

Dieciocho años han pasado desde que Al Bano y Romina entonasen por última vez su ya clásico Felicitá. Ahora, casi dos decenios después, la pareja ha vuelto a unirse, esta vez solo para cantar y ganar un dinero que les viene bien.

Tras unos años dedicado a la canción en solitario, el hombre de las gafas conoció a una jovencísima Romina Power, hija del fallecido actor Tyrone Power, que lo deslumbró, no solo con su belleza racial, sino también con su talento a la hora de cantar. Desde ese momento se volvieron inseparables dándose el "sí quiero" en 1970 y convirtiéndose en una de las parejas con más repercusión en la música y en el mundo del corazón.

Tan solo seis años después de casarse, la idílica pareja decidió probar suerte en Eurovisión con la canción We'll live it all again y desde ese momento las canciones y éxitos se sucedieron uno detrás de otro, a pesar de obtener en aquella ocasión un 13º puesto. Comenzaron a ser asiduos en galas y citas de verano llegando a su máximo esplendor en 1981 en el Festival de San Remo, donde interpretaron la archiconocida Felicitá y con la que consiguieron la segunda posición. Eurovisión siguió siendo una asignatura pendiente, por lo que volvieron a probar suerte en 1985 con el tema Magic oh magic, avanzando solamente un puesto con respecto a la vez anterior.

Dos años más tarde el tándem Al Bano-Romina era una máquina de discos de oro y se hicieron aún más populares en toda Europa con Libertà y Nostalgia Canglia,con el que se hicieron con el segundo puesto en San Remo. Asiduos a a estecertamen, volverían a partircipar en 1989 con Cara terra mia y en 1991 con Oggi Sposi.

Pero a parti r de este momento la pareja artística empieza a romperse y en 1996 Al Bano comienza su carrera en solitario, no sin antes haber sacado su último álbum juntos: Ancora… Zugabe.

En el ámbito personal este par de enamorados se dedicó, además de a hacer canciones, a quererse y formar una familia. Tuvieron cuatro hijos; Ylenia en 1970, Yuri en 1973 y Romina, en 1987. La mayor de sus hijas desapareció a la edad de ventitrés años y fue algo que abrió una brecha entre ambos. Romina nunca quiso afrontar esa pérdida y albergó la esperanza de que su pequeña apareciera. Seis años años más tarde de la desaparición de Ylenia, la pareja se separó profesional y sentimentalemente y dio comienzo una guerra entre ambos que se ha eternizado hasta el momento, con portazos y broncas incluso en programas de televisión. Nada que ver con aquella imagen que daban en los escenarios.

Atrás quedaron las actuaciones en las que el amor que se profesaban se palpaba en el ambiente, para dar paso a tribunales, platós donde lavaban sus trapos sucios y se lanzaban duras acusaciones del uno con respecto al otro. Las diferencias entre ambos parecían irreconciliablles hasta que el pasado día 5 se volvieron juntar para cantar de nuevo en Castillo de Peralada, Gerona. Por interés. Por dinero, sí. Un pequeño acercamiento que no garantiza el regreso de una de las parejas artísticas más almibaradas de la música.

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