Carlos Navarro El Yoyas ha salido de su escondite para volver a hablar con el periódico El Mundo y en este caso pedir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un amnistía o indulto sobre sus deudas con Hacienda. Asegura que no va a entregarse por los delitos de malos tratos sobre su pareja por los que está en busca y captura desde noviembre del pasado año con una condena de seis años de prisión.

El Yoyas, que tiene 47 años, dice estar escondido en un bosque y está huido de la petición del Juzgado Penal número 5 de Las Palmas de Gran Canaria para su ingreso en prisión por delito de malos tratos en el ámbito familiar a su ex pareja, Fayna Bethencourt, que también fue participante en Gran Hermano 2, y a los dos hijos de ambos.

En total la causa afecta a la comprobación de siete delitos de lesiones, amenazas y vejaciones, seis de ellos sobre su familia. Ya en aquel programa, en el año 2000, se apreciaba un comportamiento violento por parte de este participante catalán, que fue expulsado del reality por agredir a su entonces recién conocida novia Fayna. Por su actitud combativa recaló en espacios como Crónicas marcianas y fue un heterodoxo colaborador de Jordi Évole como opinador. El sobrenombre de "El Yoyas" precisamente era por sus advertencias de endiñar guantazos ante sus compañeros de reclusión en Gran Hermano.

Ahora  Carlos Navarro quiere verse redimido de sus cargos fiscales para iniciar una nueva vida aunque sin acatar su sentencia por malos tratos. Con esta inesperada reaparición lo que busca es llamar la atención sobre su caso y aprovechar con oportunismo toda la polémica en torno a la ley de la amnistía para los líderes independentistas.

Hace un año, en su anterior aparición El Yoyas  era fotografíado demacrado, reclamando su inocencia y lamentando que no pueda estar junto a sus hijos, asegurando que lo habían condenado sin pruebas, aunque los testimonios de los dos menores son concluyentes al igual que el relato de su ex, Fayna, que lleva años denunciando su maltrato.