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Gastronomía
Aleix Puig rechazó el ofrecimiento de Jordi Cruz, juez de MasterChef, de trabajar en su restaurante, el ABaC, porque tenía claro que lo suyo no era ganar estrellas Michelin sino conquistar a los comensales con su propia empresa. De esta idea -en la línea de las gastronomía asequible y cercana por la que apuesta Dani García- surgió Vicio, un delivery de hamburguesas que, como su propio fundador señala en la web, no se propone sólo "llenar estómagos", sino también cocinar "un ambiente hot para crear buen rollo allí donde estés". Su carta de burguers va de las tradicionales a las veganas, con un precio de entre 10 y 15 euros.
Su restaurante, ubicado en Barcelona aunque tienen servicio a domicilio en Madrid, se ha hecho muy popular en redes sociales y son ya muchos los rostros conocidos que han reconocido que les encantan sus hamburguesas, cuyo packaging recuerda mucho a las famosas burguers del In & Out, una de las hamburgueserías más famosas de California.
La última en celebrar su cumpleaños con los menús de Puig ha sido Lydia Monfort Matutes, hija de la empresaria Carmen Matutes y nieta de Abel Matutes, ex político y uno de los empresarios hoteleros más importantes del mundo. La joven cumplió 22 años hace unos días y en su fiesta en Baqué Café, muy cerca de la madrileña Puerta de Alcalá, bailaron y comieron hamburguesas con queso y patatas fritas hasta altas horas de la madrugada (y llenaron su ropa con pegatinas de Vicio).
Pero la heredera del imperio Matutes no es la única fan de Vicio. También lo son los hijos de Emilio Aragón, la influencer Carla Hinojosa, el futbolista Antoine Griezmann, las jugadoras del Fútbol Club Barcelona femenino y la actriz Ester Expósito (con más de 28 millones de seguidores en Instagram), que fue una de las invitadas VIP a la fiesta de presentación en Madrid de la empresa, que ya lleva funcionando con éxito en Barcelona desde octubre de 2020 cuando lanzó su delivery después de los peores meses de la pandemia. Se trata de un negocio on line que despacha 12.000 hamburguesas a la semana sólo en la Ciudad Condal.
A sus 29 años, Alex Puig fue futbolista y comenzó a trabajar como pescadero en el negocio familiar, pero en 2019 MasterChef le cambió la vida. Ganó el concurso con un menú que incluía platos como una recreación de productos del mar con jugo de rodaballo o unas rocas dulces con helado de violetas y crema catalana. Tras la victoria hizo el curso en el Basque Culinary Center, que es uno de los premios del concurso, y le eligieron para la academia de postres de la marca Oreo. Llegó el confinamiento y sus ideas de abrir un restaurante se vinieron abajo.
Pero la pandemia no pudo con sus ganas de hacer algo grande y empezó a darle vueltas a un negocio de delivery. Pensó primero en las tapas, pero no funcionó. Luego llegaron las hamburguesas y finalmente lanzó Vicio a finales de 2020 cuando aún las restricciones a la hostelería seguían vigentes. Empezaron siendo él, su socio Oriol de Pablo y seis empleados en un garaje; tras la apertura de dos locales en Madrid ya son 120. El año pasado Vicio facturó cuatro millones; este año prevén llegar a los 16. Entre los deseos de Alex Puig está ver a Rosalía comiendo una de sus hamburguesas.
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