Se alzan imperantes hacia el cielo, acariciando las nubes en los días encapotados cuando arrecia el temporal. Símbolos de majestuosidad, su arquitectura contemporánea no ha pasado desapercibida en las escenas más emblemáticas de la historia del cine. Los hoteles forman parte de un atrezzo recurrente en películas tan dispares como Iron Man 2, Lost in Translation, Múnich o El caballero oscuro.

Después de un duro enfrentamiento contra su eterno rival, el Joker, Batman regresa a su acogedora suite del piso 39 del Hotel 71, en Chicago. El excéntrico ático en el que vive el héroe interpretado por Christian Bale en El caballero oscuro esconde muchos secretos. Ubicado en uno de los barrios más céntricos de la gran ciudad de la Ley Seca, el Hotel 71 cautiva a sus clientes con un estilo elegante con sus cuatro estrellas.

Iron Man protagoniza una espectacular batalla frente a sus enemigos en el Hotel de París en el enclave mediterráneo de Mónaco. La segunda entrega del filme que protagoniza Robert Downey Jr. se adentra en sus brillantes y amplios salones, sus habitaciones provistas de un diseño autóctono y en el restaurante Le Grill, con una estrella Michelin por su especialidad en la comida mediterránea.

También hay un espacio para la melancolía amorosa, por ejemplo, la que protagonizaron Bill Murray y Scarlett Johansson entre las cuatro paredes del Hotel Park Tokyo (Tokio) en Lost in Translation. En pleno centro neurálgico de Shinjuku, el complejo hotelero ofrece un ambiente sofisticado para relajarse en el spa o comer en sus restaurantes después de agotar las muchas actividades que promete la metrópolis japonesa.

La República Checa alberga uno de los rincones más reconocidos del cine hollywoodense gracias a la película Casino Royale. El Grandhotel Pupp en la ciudad de Karlovy, con un diseño añejo, se convirtió por exigencias del guion en el Hotel Splendide de Montenegro, uno de los escenarios donde se han rodado escenas de esta famosa película, por ejemplo, el encuentro del agente 007 (Daniel Craig) con la chica Bond Eva Green. El edificio tiene un envidiable currículum, ya que Los rebeldes de Shangai decidieron rodar allí parte de su historia.

España también cuenta con hoteles de lujo que han formado parte de la escenografía de películas norteamericanas; el Hotel de la Reconquista (Oviedo) en el film Vicky Cristina Barcelona de Woody Allen. Su reputación y amplios salones lo sitúan a la altura de otras arquitecturas de cine, como el Hotel Regina de París en El caso Bourne.