Victoria de Suecia 'patina' con su vestido para los Nobel

La familia real sueca se reunió al completo, incluida la princesa Magdalena, para una cita ineludible: los premios Nobel. En el desfile de glamour y de lujo se vieron modelos de alta costura, tiaras con historia y costosísimas joyas; por eso llama la atención que destacara el vestido elegido por Victoria de Suecia, sin duda una mala elección.

La princesa heredera optó por un ostentoso vestido del sueco-eritreo Selam Fessahaye, en jacqard en blanco y negro, que sorprendió por sus dramáticos volúmenes, con la manga derecha abullonada y un enorme adorno en forma de flor en el mismo lado. Victoria lo combinó con la tiara Fringe, la más característica de su joyero, confeccionada con 47 diamantes de corte romboidal inspirados en los rayos de sol. Lo estrambótico de su estilismo contrastó con la elegancia de su hermana Magdalena, cual actriz de Hollywood, y Sofía, bellísima a la par que sencilla y sofisticada.

Con un vestido fucsia con falso escote palabrreia de honor (pues llevaba un tul transparente sin mangas), obra del diseñador venezolano Ángel Sánchez, Magdalena reapareció después de un tiempo alejada de la vida pública de Suecia, ya que la princesa vive con su familia en los Estados Unidos.

La mujer de Carlos Felipe también triunfó con un vestido celeste de escote Bardot con pequeña abertura en 'V' sobre el pecho, mangas puffy XL y botones forrados en el puño, una creación de la sueca Emelie Janrell.

Hasta la reina Silvia estuvo acertada, con un modelo en tono arena de Elie Saab.