Isabel Pantoja ha vuelto a los escenarios y lo ha hecho como casi siempre en su vida, rodeada de polémica. Su reaparición en el Teatro Real Carlos III de Aranjuez fue un concierto para presentar su nuevo disco, Hasta que se apague el sol, ante trescientas personas. Más de dos años de silencio musical y una expectación proporcional a la fama de la Pantoja. El disco estaba grabado antes de su ingreso en prisión, el productor fue Juan Gabriel, autor también de los temas.

La inesperada muerte de éste en el mes de agosto ha hecho que esta vuelta esté rodeada de un elemento sentimental más. La casa discográfica Universal decidió rendirle un homenaje con un vídeo suyo en el que hacía unas preguntas a Isabel y ésta respondía desde la emoción. Vestida de blanco, como una novia, a la cadera un crucifijo, repetía el modelo de la portada del disco, el número 29 de su carrera musical, que salió a la venta el viernes.

En ese día tan especial no faltó su familia, su madre, sus hermanos y sus hijos. Aunque estos ocuparon asientos separados. Kiko con su mujer Irene, estuvo junto a su abuela, a la que Isabel se dirigió en un momento del concierto para dedicarle una canción: "No me dejes nunca, nunca", le dijo. Su hermana Isa Pantoja siguió el concierto desde otro lugar y también estuvo Anabel Pantoja, la televisiva sobrina de la cantante.

El otro momento de más emoción para la cantante fue recordó a Juan Gabriel: "No quiero que se lance este disco sin que con mi corazón y mi alma te den las gracias a ti: Juan Gabriel. Voy a tratar de que estas canciones me salgan como tu quisieras y esto va por ti, porque no he tenido la oportunidad de decírtelo en persona… Con todo mi amor para ti, Juan Gabriel, Hasta que se apague el sol"

Isabel Pantoja sólo dará tres conciertos en España, en Madrid (el 11 de Febrero), en Barcelona (el 18 de Febrero) y en Sevilla (el 24 de Junio), este último será el único en Andalucía y se celebrará en el Estadio Olímpico con capacidad para sesenta mil personas

Al subir el telón, un fondo de estrellas realzaba a la artista, que se llevó la mano al pecho. En el escenario la acompañaban 83 músicos de un orquesta sinfónica dirigida por Carlos Checa. La letra de su primer tema fue también una declaración de intenciones: "Sigo estando aquí / esperándote / sin saber de ti / vivo de los recuerdos y estoy en desacuerdo / en que hay que olvidar lo que hace bien / lo que hace mal".

Isabel bebía agua de un vaso de plata con sus iniciales, que forma parte de su "utillaje" desde hace muchos años.

El único miembro de la familia que hizo declaraciones fue Isa Pantoja: "Está muy nerviosa porque ha estado algo resfriada, pero seguro que es un éxito", comentó al llegar. Su hermano Kiko abandonaba el teatro con un ramo de rosas rojas que su madre recibió como regalo en el camerino y en compañía de su mujer sin comentar su impresión.

Entre el público también muchas caras conocidas: desde las periodistas Anne Igartiburu hasta Nieves Herrero, Cristina Tárrega, Isabel Gemio, Carmen Chaparro, el productor José Luis Moreno, el actor Raúl Sender o la hija mayor de Bertín Osborne, Alejandra Ortiz.

Precisamente Moreno ha anunciado que tiene preparado un musical para Isabel Pantoja desde hace tiempo y que cuando termine sus compromisos en la promoción de este disco, que incluye América, le encantaría volver a trabajar con ella.