El rey del verano

Es cierto que en esta estación -y más a estas alturas- lucir bronceado sea una prioridad. Por eso taparse las piernas no parece la mejor de las opciones. Error. Los vestidos largos son el aliado perfecto para estos días en los que el atuendo es primordial. Casi siempre de tirantas, esta prenda está preparada para todo tipo de eventos. En función de su tejido, su color y su estampado pueden valer para una noche de fiesta o para un tranquilo paseo. El truco siempre está en cómo combinarlo. Si las sandalias son las elegidas, el look puede dar un aire bohemio a la que lo use. Sin embargo, si el tacón es el acompañante escogido, este tipo de vestido realzará la figura y le dará al estilismo ese toque de sofisticación y elegancia que se busca en los días de verano en los que el exceso de ropa resulta una tortura.