No compensa económicamente, las condiciones de trabajo y las guardias son duras, resta tiempo a los despachos propios, los recursos son limitados, por regla general están poco valorados socialmente y a menudo se identifica al abogado del Turno de Oficio como una peor opción de defensa. Pero lo que desconocen los justiciables es que el abogado, para poder acceder al turno de oficio, tiene que cumplir una serie de requisitos entre los que se le exige una formación continua , actualizada y especializada desde que el letrado se inicia en dicho turno y durante toda su estancia en el mismo.
El abogado de oficio no descansa, siempre está en contacto directo con la realidad, atendiendo a situaciones dispares y dramáticas en diferentes estratos de la sociedad y sufriendo a diario con los padecimientos y expedientes de sus clientes , justiciables éstos, que igual pueden estar en prisión y necesitan que el letrado designado de oficio vaya a visitarlos , siendo éste para los reclusos, apoyo fundamental y unión con el mundo exterior, otros, que van a ser desahuciados y necesitan que el abogado solicite la suspensión urgente del lanzamiento, siendo este letrado la tabla de salvación del ciudadano más vulnerable que va a perder su vivienda, mujeres indefensas y sufridoras, víctimas de violencia de género , que buscan en su abogado del turno, más que un asesoramiento , una persona que las escuche y las comprenda; los detenidos, tan necesitados del letrado de oficio, que cuando lo ven entrar por Comisaría , la alegría y tranquilidad les embarga.
Tantas y tan diferentes situaciones la que se encuentra el abogado de oficio, que deben ser reconocidos por la encomiable labor social que realizan, y deben ser merecedores del más profundo respeto y admiración por su valía y entrega a los justiciables.
Si le preguntan a cualquier abogado del Turno de Oficio por qué ejerce como letrado del servicio de asistencia jurídica gratuita, la respuesta siempre es la misma: vocación personal y servicio al ciudadano.
Se trata de la mayor de las recompensas, la intangible y emocional, íntimamente ligada a la solidaridad, ya que ejercer como abogado del Turno de Oficio obedece y asegura el principio de igualdad ante la ley.
Y es que el acceso a la Justicia es un derecho básico reconocido tanto en la Declaración Universal de Derechos como en el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Es un derecho constitucional que comprende la asistencia jurídica gratuita de quienes carecen de recursos suficientes para litigar y afecta a otros fundamentales como los de igualdad, asistencia letrada al detenido, defensa y tutela judicial efectiva.
Dicho esto, y a propósito de la celebración el pasado 12 de julio del Día de la Justicia Gratuita, desde el Colegio de Abogados de Jerez queremos poner en valor la calidad del servicio de asistencia jurídica gratuita que tiene nuestra ciudad. Hay que destacar que Jerez cuenta con 260 abogados en el Turno de Oficio, lo que supone que más del 56% de los colegiados jerezanos están adscritos a este servicio, además de atender sus despachos respectivos. Todos reciben formación continua y actualizada de carácter obligatorio, por lo que los abogados del Turno de Oficio son garantía de profesionalidad y especialización.
Jerez puede presumir, sin duda, de contar con un Turno de Oficio integrado por los mejores profesionales de la abogacía, con destacada experiencia. Prueba de ello es que, cada año, el Colegio de Abogados de Jerez entrega su insignia de oro a los letrados que cumplen 30 años ejerciendo en el Turno. Y no lo abandonan, por muy afamados y reconocidos que sean sus bufetes. Porque ejercer en el Turno de Oficio es, a pesar de los sinsabores, la forma más noble de ejercer la profesión.
Comprometidos y decisivos
Y precisamente han dado cuenta de su incansable labor social durante la pandemia originada por el Covid-19 y sus consecuencias sanitarias, sociales y económicas, que no han hecho más que consolidar la trascendencia de que cualquier ciudadano pueda contar con la asistencia de un profesional de la abogacía independientemente de los recursos de que disponga.
De forma menos visible que otros colectivos considerados esenciales, los abogados del Turno de Oficio han sido decisivos a lo largo del último año a la hora de mantener en funcionamiento aquellas actividades que no podían ni pueden detenerse un solo minuto del día por afectar a los derechos y necesidades fundamentales de las personas. Desde el inicio de la crisis sanitaria y en todos y cada uno de sus días y horas, en lo más crudo de la mortandad, no se paralizaron las asistencias a las personas detenidas ni la defensa de las víctimas y ello se tuvo que realizar sin contar con los medios de protección hasta muy avanzado el confinamiento.
Comprometidos y decisivos hasta en los momentos más duros, los abogados del Turno de Oficio no pueden dejar por ello de reclamar las imprescindibles y urgentes reformas que necesita un sistema cuya ley reguladora ha cumplido ya 25 años.
En este sentido, los baremos que se utilizan para retribuir los servicios del Turno de Oficio siguen estando muy lejos del valor real de los servicios que se prestan, por lo que debe avanzarse en una profunda revisión que suponga un verdadero salto adelante para aproximar las indemnizaciones que se perciben con el coste real de los servicios, además deben incluirse en dichos baremos multitud de supuestos en los que, pese al trabajo dedicado, ni siquiera se percibe nada por la realización del mismo.
La abogacía del turno de oficio es el pilar sobre el que descansan los derechos de toda sociedad y los profesionales que la ejercen cumplen los tres requisitos más valiosos: dignidad, conciencia y honor.