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La Academia, al detalle

  • El periodista Andrés Luis Cañadas Machado recopila en una obra los primeros 70 años de vida de la Academia San Dionisio “para que no se pierda”

Andrés Luis Cañadas posa con su libro tras la entrevista.

Andrés Luis Cañadas posa con su libro tras la entrevista. / Vanesa Lobo (Jerez)

“Ruego que haga entrega de las llaves del local de la Academia al director accidental de la Banda Municipal de Música, José Ramos...”. Los 70 años de camino de la Academia San Dionisio están llenos de historias para ser contadas, desde el truculento desalojo de su antigua sede en Pescadería Vieja a la actual en la calle Consistorio, 13 (no hay mal que por bien no venga, como dicen testigos de lo acontecido) hasta su peculiar y protocolaria forma de celebrar sus actos.

Alguien se puso manos a la obras y recopiló, ordenó y trasladó a un libro este discurrir en la vida social y cultural de la ciudad. El autor es Andrés Luis Cañadas Machado, creador de ‘Historia de la Real Academia de San Dionisio de Jerez de la Frontera 1948-2018’ (KBA Ediciones). Confiesa que ante tal encargo, en ningún momento se achantó o pensó “menudo marrón”, sino que “me agradó mucho que me lo pidieran porque durante 30 años he estado llevando la secretaría general de la Academia con una persona que ha sido fundamental para la institución, Francisco Fernández García-Figueras. Yo entré en la Academia en 1981 lo que me permitió vivir la degradación de Pescadería Vieja, que en su época fue importante, y los posteriores cambios”. 

Documentación dispersa, deteriorada e incluso desaparecida no fueron obstáculos para la consecución de esta obra, que cuenta con VI capítulos, prólogo del presidente, introducción del autor, mil ejemplares de tirada, 460 páginas, 1.471 referencias del índice onomástico, 32 fotografías y 73 notas al texto. Desde 1948 hasta 2018 se han celebrado 1.646 actos, una media de 23,51 por año. Con una actividad incesante desde su fundación. El compositor Germán Álvarez Beigbeder es de las personas que más actos generó para la Academia. 

Para la realización de este libro, Cañadas entendió que tenía que recurrir a una serie de fuentes como la propia documentación de la Academia. “De la época fundacional en nuestros archivos no había nada. Y como la institución se funda el 12 de octubre de 1948, aunque en los estatutos por error sale un año después, fue en el Archivo Histórico Provincial donde encontré esta documentación fundacional, en la sección dedicada al Gobierno Civil. Y de hecho la tenemos hasta digitalizada. También acudo al Archivo Municipal donde hallo datos de las antiguas academia en Jerez en el siglo XIX; a la Biblioteca Municipal y al Instituto de Academias de Andalucía. De todos ellos recopilo datos y empiezo a construir la historia, que empieza con los académicos fundadores”. 

Otro obstáculo para su fundación fue la negativa, hasta tres veces, por la autoridad competente, de la aprobación de sus estatutos. "Recién acabada una guerra civil había una gran desconfianza hacia un grupo heterogéneo de gente procedente de distintos sectores que quería poner en marcha una institución cultural... No se aceptaron ni algunos artículos ni la denominación de Academia”. Para conseguirlo, el primer presidente, Ángel Hortas Rodríguez-Pascual, intuyó que lo mejor era plantear la academia como un ente heredero de la actividad académica anterior en Jerez, de ahí ese estudio sobre las academias del XIX, es decir, retomar algo que ya había existido. Y coló. Por ahí se permitió la aprobación. 

El indice onomástico es “lo que más trabajera” le ha dado al autor. “Porque no quería que se me quedara nadie fuera: los académicos fundadores, los numerarios, los correspondientes, de honor... y toda persona que ha pasado por la Academia ya sea por haber ofrecido una conferencia o por ser Amigo de ésta, así como de entidades que han colaborado”.

El libro se inició hace casi dos años y en él se desgranan todos los actos celebrados en la entidad. “Lo que más he valorado es lo que ha aportado esta institución a la cultura de Jerez. Honradamente no creo que haya ninguna institución en la ciudad que haya aportado a la cultura jerezana lo que ha aportado la Academia. En la misma programación de la Academia se ve que a partir de los 90 hay una evolución social de la ciudad. Entre finales de los 40 y principios de los 90 la ciudad estaba sumida en una época gris de la sociedad española muy constreñida”. 

Andrés Luis Cañadas nació en Canarias pero lleva afincado en Jerez desde mayo del 68. La Academia, en las décadas de los sesenta a los noventa, se consolidó como la primera entidad cultural de Jerez por el nivel de los actos ofrecidos a la ciudad, la variedad de los temas desarrollados desde su tribuna pública y por su constante preocupación por mantener el auténtico espíritu académico aristotélico de estudio, reflexión y creación en Ciencias, Artes y Letras, así como el estilo y estética propios de los actos de este tipo de Corporaciones. Había hasta teatro. Y gente de todas las edades. También se abre a la necesaria incorporación de la mujer, “por lo que hay que seguir apostando, así como la inclusión de más gente joven, a pesar de la formalidad de nuestros actos, que en un principio puede generar cierto rechazo pero que luego gusta, y ¡no ofende a nadie!”, dice Cañadas. 

Evitar que se pierda una historia. Es el principal objetivo de este libro. “Y tributar un homenaje a los fundadores  y al trabajo que hicieron, además de a sus presidentes. Y recoger toda sus actividad. La verdad es que he quedado muy satisfecho... y descansado (ríe). Y, especialmente, por la buena acogida que está teniendo. Quizás para los 75 hagamos una reedición. Ya veremos”. 

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