La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, a través del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa), realiza una labor de asesoramiento y transferencia a técnicos y agricultores con el fin de dar a conocer las variedades de trigos duros y blandos y de legumbres idóneas para el cultivo en Andalucía.

Así lo ha señalado el presidente de IFAPA, Jerónimo Pérez Parra, en la apertura de una jornada de presentación de los resultados de nuevas variedades de trigos blandos y duros y de leguminosas de la campaña 2014/05 en el centro 'Rancho de la Merced' de Jerez, actividad enmarcada en el proyecto 'Transforma' de Innovación en Cultivos Herbáceos Extensivos del Instituto.

Pérez Parra ha destacado en este encuentro, que ha congregado a más de 200 profesionales del sector cerealista andaluz, la labor de los técnicos y expertos por transferir los resultados de sus ensayos en diferentes fincas experimentales y la gran utilidad de estos datos, como es la caracterización de variedades, para el agricultor, que actualmente necesita de la incorporación de la innovación a los sistemas de producción. 

En cuanto a las leguminosas, el presidente de Ifapa ha resaltado que la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC 2014-2020) anima a los agricultores a incrementar su productividad y condiciona las ayudas a la diversificación de cultivos (rotando un mínimo de tres), sin dejar de lado la protección del medio ambiente y la adaptación al cambio climático. 

Por último el presidente de Ifapa ha señalado que todos estos trabajos se trasladan al sector tanto a través de jornadas, como cursos de formación o encuentros con las organizaciones profesionales agrarias, además de estar disponibles en documentos digitales descargables en la plataforma de gestión del conocimiento 'Servifapa'.

El cultivo de trigo en Andalucía

En la actualidad la siembra de trigo duro y blando supone el 33 por ciento de la superficie dedicada a los cultivos herbáceos de Andalucía, que asciende a aproximadamente 1 millón de hectáreas. 

Ambas especies son las más relevantes en el conjunto de cereales de invierno y en el caso del trigo duro, durante la última campaña (2014/05) su superficie ha ascendido a 210.813 has; mientras que el trigo blando ha ocupado 161.279 has, según datos de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.