Alarma por el hallazgo de una osamenta en un solar de Torresoto

Gran despliegue policial en la zona para precisar posteriormente que los restos son de un animal, un caballo o una vaca, que llevaba enterrado muchos años

Alarma por el hallazgo de una osamenta en un solar de Torresoto
Alarma por el hallazgo de una osamenta en un solar de Torresoto
R.d. / Jerez

20 de agosto 2009 - 01:00

La alarma saltó ayer en Torresoto al descubrir una vecina unos restos óseos, antiguos, según las primeras impresiones, empotrados en lo que fuera una pared de una casa derruida a la altura del número 21 de la citada calle. La mujer fue corriendo para avisar del hallazgo a los trabajadores que realizan la reforma integral de la ronda de Muleros, que avisaron rápidamente a la Policía.

Uno de los operarios, Manuel Corrales, dijo minutos después que "nos quedamos sorprendidos porque los huesos eran de gran tamaño. Pero vete a saber de qué pueden ser". Agentes de la policía científica tomaron varias muestras y se llevaron algunos de los huesos sobre las 17:30 horas de la tarde. Otros, perfectamente visibles, permanecieron empotrados en la pared de una especie de semisótano del solar de la avenida Torresoto. Las fuerzas de seguridad hicieron un gran despliegue ante el aviso.

La vecina que los descubrió, cuya identidad no pudo precisarse, mantuvo a los trabajadores que la casa podría tener más de cincuenta años de antigüedad.

Las especulaciones sobre el origen de los huesos se dispararon en la avenida de Torresoto. "Finalmente, ¿se sabe de qué son?", preguntó otro joven trabajador a sus compañeros, que seguían a pleno ritmo en su trabajo a pesar de que caía un sol de justicia y comenzaban a bromear con el asunto una vez disipada la alarma inicial. Corrales recuerda que de niño encontró con otros amigos el cráneo (de una persona en este caso) con un agujero de bala en los alrededores de La Marquesa.

Las conjeturas de qué eran los restos las disipó la Policía horas después. Este medio pudo conocer que los huesos encontrados (como fémur y la espina dorsal) pertenecían a un animal de gran tamaño, caballo o vaca, tras las primeras pesquisas. La investigación policial por el tema ya está concluida aunque el importante y lógico despliegue inicial llamó la atención a los trabajadores y algunos vecinos. Otras fuentes policiales indicaron que es bastante usual encontrar en Jerez restos óseos de animales de gran tamaño, habida cuenta del importante peso de la agricultura y ganadería en la economía local, que pueden ser confundidos inicialmente por personas no expertas como restos humanos.

Además, los vecinos corroboraron a la Policía que el propietario de lo que ahora es un solar guardaba animales en la finca.

Un caso similar se produjo en el polígono industrial de El Portal hace varios años: la osamenta (en este caso de una vaca) descubierta cuando se hacía otra obra creó alarma al pensarse que era de una persona. Como ayer, la Policía precisó que se trataban de los restos de un animal. Como decía de broma uno de los trabajadores son "¿de gallina o vaca para el puchero?".

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