Con el problema de abastecimiento de hielo que está agudizándose en los últimos días y el racionamiento de los establecimientos de venta al público, puede ser que te quedes en casa sin hielo. Si te has quedado sin bebidas frías, el viejo truco de congelar unos cuantos vasos mojados previamente permite que en unos minutos se forme hielo alrededor de ellos para enfriar bebidas rápidamente.

Otra alternativa es un enfriador eléctrico, aparato que no solo sirve para el vino sino también para enfriar bebidas rápidamente. Hay enfriadores de dos tipos: de placas y eléctricos. Estos últimos son muy rápidos y enfrían una botella en tan solo tres minutos. El problema de los más sencillos es que no son tan efectivos pero sirven para mantener el frío como alternativa a una cubitera con hielos.

Otras alternativas para enfriar sin hielo son las siguientes:

Papel de cocina, sal y agua

Se trata de humedecer un trozo de papel de cocina, añadirle un poco de sal y envolver la botella o la lata e introducirla en el congelador. En unos 10 minutos tendrás las bebidas frías. Al mezclar agua y sal se produce una reacción endotérmica mediante la que la sal absorbe energía de la bebida. Como la sal necesita calor para disolverse, lo cogerá de la lata o la botella en cuestión y provocará que el frío del papel congelado llegue mucho más rápido al recipiente.

Un bote de aire comprimido

Aunque no es fácil que tengamos un bote de aire comprimido en casa, si lo tenemos por ejemplo para limpiar el teclado del ordenador, se puede rociar con el aire comprimido la botella o la lata que quieras enfriar y así conseguirás bebidas frías en un instante.

Hielo seco y un paño

Si tienes hielo seco en casa, coloca sobre el hielo seco un paño de cocina un poco húmedo y coloca la botella encima. Hay que manejar con cuidado el hielo seco y evitar no tocarlo, pues podría ocasionar dolorosas quemaduras en la piel.

Botijo 

Aunque las nuevas generaciones lo desconocen en muchas ocasiones, el botijo es una técnica infalible para mantener agua fresca en los meses de calor. Los botijos están hechos de barro arcilloso que da porosidad a las paredes; a través de estos poros, se filtra el agua de su interior y, una vez en contacto con el medio ambiente, se evapora. Para ello, necesita un aporte de energía, una parte del calor la suministra el entorno pero, al no ser suficiente, lo toma de la propia agua del botijo, enfriándola. Es una opción interesante para mantener agua fresca en sitios donde no contamos ni con hielo ni con una nevera.

Vino de Jerez y cerveza

Por supuesto, una magnífica alternativa a la falta de hielo para ciertas bebidas es el vino de Jerez o la cerveza previamente enfriada en la nevera. Son bebidas que se consumen sin necesidad de hielo y, a la temperatura ideal, refrescan de lo lindo.