Antonio Reyes | Cantaor

“Tenía ganas de quitarme la espina de una grabación en el estudio”

“Tenía ganas de quitarme la espina de una grabación en el estudio”

“Tenía ganas de quitarme la espina de una grabación en el estudio” / Manuel Aranda

Después de diez años sin pasar por el estudio de grabación, pues su anterior disco (Antonio Reyes & Diego del Morao - Directo en el Círculo Flamenco de Madrid) salió de una actuación en vivo, Antonio Reyes Montoya (Chiclana, 1976) acaba de terminar ‘Que suene el cante’, un trabajo realizado íntegramente en Jerez (Estudios La Bodega) y que espera ver la luz en cuanto finalice el periodo estival. Hablamos con él sobre este nuevo disco.

–Muchos meses de trabajo pero al final la cuenta atrás para el nuevo disco ha empezado...

–Sí, lo que es el tema artístico del nuevo disco está terminado, sólo falta la mezcla, la masterización y lo que es el diseño de la portada y las fotos. La idea es que pase el verano para sacarlo.

–¿Ha sido un proceso complicado?

–Bueno, tanto Luis Carrasco, que ha sido el productor musical, como José Luis Lara, productor ejecutivo y el que me ofreció esta posibilidad de grabar, y yo lo teníamos claro, sabíamos el disco que queríamos. Aún así hemos estado más de un año entre una cosa y otra. Los tres estamos muy contentos con el resultado, ahora será el público quien se pronuncie si le gusta o no.

–Háblenos un poco más de este nuevo ‘Que suene el cante’...

–Bueno, en total son nueve temas. Hay una seguiriya, una bulería que hemos grabado así de Jerez en plan antigua, pero en líneas generales estamos ante un disco renovado, y muy distinto a lo que he hecho antes. Lleva unos tangos,una rumba, una sevillana, unos fandangos de Huelva, lleva grabado el tema de Alameda, ‘Aires de la Alameda’, que tenía muchas ganas de hacerlo, y una bulería más acancionada.

–Cuando habla de renovado, ¿qué quiere decir?

–Que hago cosas que hasta ahora no había hecho. Pero vamos, que también está mi sello, eso lo tenía que dejar, y creo que está en la seguiriya y en esa bulería. Por ejemplo, la sevillana que hemos hecho es muy flamenca, entre otras cosas porque yo no sueno a otra cosa que no sea flamenco. Pasa igual con las rumbas, con los tangos o con las bulerías acancioná.

–Su último disco de estudio salió al mercado en 2009, ¿tenía ganas de volver a grabar?

–La verdad es que sí porque además aquel disco, ‘Viento del sur’, fue un disco un tanto especial, por aquello de que se grabó en 2006 pero no salió hasta 2009, entonces claro, habían pasado tres años y a mí ya no me gustaba nada, porque cantaba de otra forma. Uno en tres años evoluciona, y el disco, la verdad es que no me gusta, ni tuvo el resultado que quería.

–El estudio siempre es algo distinto, no a todo el mundo gusta...

–Bueno a mí personalmente no me gusta mucho, porque es muy frío. Cada vez que uno va, nunca se marcha contento, y bueno, ha sido una experiencia dura, sobre todo porque ha habido temas, como las sevillanas y los fandangos de Huelva, que han costado. Ha sido un disco complicado, pero bueno, las cosas son así.

–Menos mal que el de directo en el Círculo sí que gustó....

–Sí, creo que todos, tanto Diego del Morao como los dirigentes del Círculo y yo quedamos contentos y eso que era un disco complicado porque en el directo no hay trampa ni cartón. Además, estuvo nominado a los Grammy. Sinceramente, tengo ganas de sacar este porque creo que es un disco que a la gente le va a sorprender.

–Da la sensación de que tiene ganas de quitarse la espina en lo que a discos en el estudio se refiere...

–La verdad es que sí. Creo que lo principal es que todos estemos contentos, y eso es lo importante. A mí este disco me llena en cuanto al contenido, ahora a ver qué dice el público.

–Al final ha vuelto a confiar en la guitarra de Diego del Morao...

–Sí, Diego es la única guitarra. En principio pensamos incluir a varios guitarristas pero finalmente decidimos hacerlo sólo con él. Creo que ha quedado muy bien porque con Diego tengo muy buen feeling y desde que hicimos el disco del directo no hemos parado de trabajar.

–¿Ha contado con gente externa para la composición de los temas?

–Bueno, la bulería acancionada la ha compuesto José Carlos Gómez, y los tangos y la rumba son de Luis de Perikín. Luego la otra bulería y la seguiriya son populares. Me acuerdo, en la seguiriya, de Tomás (Pavón) y de Caracol, porque yo soy muy caracolero.

–Su primera experiencia en el estudio con Luis de Perikín, ¿cómo ha sido?

–Muy buena. Fue una propuesta de José Luis Lara, pero yo ya conocía a Luis y sabía de su forma de trabajar. No lo dudé en ningún momento y me lo ha facilitado todo, es una persona que sabe lo que hace, lo que quiere y eso ayuda mucho al cantaor. Está todo el día maquinando (risas).

–La idea es sacarlo después del verano...

–Sí, en principio queremos lanzar un single que sirva de promoción inicial hasta que salga, y bueno, la idea es que sea al final de septiembre.

–¿Cómo se presenta el verano?

–Muy bien. Lo más inminente es el Festival de Alhaurín de la Torre la semana que viene, aunque también estaré en el Gazpacho de Morón, al Concertmusic de Chiclana el día 22 de julio con Diego del Morao, Remedios Amaya y El Farru como invitados, Ogíjares, la Bienal de Málaga el 26 de julio...en fin, hay cosillas. También estaré, aunque ya en noviembre, en el Auditorio Nacional de la Música de Madrid.

–Usted lleva unos cuantos años a pleno rendimiento. Habrá pocos sitios ya donde no ha cantado...

–(Risas) Algunos hay, aunque gracias a Dios he estado en muchos sitios, hasta en los pueblos más pequeños. Esto es una carrera y hay que estar en todos los sitios, y además entregándose al máximo. No porque un pueblo sea más o menos, te tienes que entregar de distinta forma. Una vez que te subes al escenario, intentas dar lo máximo en todos los sitios por igual.

–¿Cuesta mantenerse en la cresta de la ola?

–Sí que cuesta. Está claro que hay que tener suerte en la vida, y en el cante más, pero mantenerte es complicado, entre otras cosas porque cada año sale gente nueva, que además canta muy bien, y para estar ahí, hay que preocuparte y estudiar.

–El otro día se nos fue Fernando de la Morena y cada vez quedan menos artistas con carrera. Entiende que poco a poco su generación va a tener que tomar el relevo del cante más tradicional...

–Claro, es ley de vida. Nosotros somos los que, de alguna manera, tenemos que coger el testigo.

–En su caso, como empezó tan joven, parece que hace una eternidad...

–Es cierto, llevo cantando desde que tenía siete años, y con ocho canté por primera vez en la plaza de toros de Jerez con Manuel Morao. Lo importante es que vivo de lo que me gusta, y todo esto se lo debo a mi padre. Sin él, a lo mejor no hubiera sido cantaor, porque era él quien me metía en el cuarto a escuchar a Terremoto, La Perla, Tomás Pavón, Pastora, Caracol, Mairena...Desde pequeño estoy acostumbrado a subirme a los escenarios, y aunque cada día me pongo más nervioso, el hecho de haber empezado tan pronto me ha quitado timidez. Soy una persona muy tímida pero como empecé tan pequeño, lo llevo como una cosa normal. Si hubiera empezado con 20 años, seguro que no hubiera podido con eso.

–Usted lleva casi cuarenta años cantando, ¿hay algún proyecto que todavía no ha hecho y que le gustaría llevar a cabo?

–A mí todavía no me ha dado por cosas raras, aunque a lo mejor si viene alguien, me lo propone y me gusta...Lo que está claro es que en el cante no se puede hacer nada nuevo, se puede hacer cosas con una orquesta, una filarmónica o algo así, pero para cantar por soleá o por seguiriyas, hay que cantar por soleá y por seguiriyas. Yo siempre dejo la puerta abierta para el futuro, aunque haga lo que haga, sonaré flamenco y gitano.

–Usted qué piensa de esa nueva corriente que se denomina flamenco pero luego interpreta algo que nada tiene que ver con el flamenco que conocemos. Eso, a los que os dedicáis a esto, ¿os perjudica o no?

–Mira, yo pienso que es beneficioso porque de esta manera, la gente que no está por la labor de escuchar flamenco, pueden tener, a través de estas personas, la posibilidad de acercarse a él. Me refiero sobre todo a la gente joven, que de esta forma puede acercarse a lo más puro. Yo me alegro del éxito de todo el mundo, no soy envidioso.

–El número de artistas de su familia va en aumento, ¿cómo lleva eso como padre?

–(Risas) Bueno, siempre les he dicho a mis hijos que lo más importante en la vida es estudiar y labrarse el futuro. Ellos han estudiado hasta un límite y ahora el niño toca la guitarra y va poco a poco mejorando, tiene facultades, y la niña, canta, y también le veo facultades. Lógicamente tiene que aprender, pero la materia prima la tiene. Yo le recomiendo que estudie a los grandes, como hice yo. Si se quieren dedicar a esto, hay que esforzarse en mejorar día a día.

–El baile de momento es sólo cosa de la madre...

–(Risas) Sí, por ahora de baile está la cosa corta en la familia, sólo mi mujer, pero bueno, tengo dos hijos más y nunca se sabe. La vida depara muchas cosas.

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