Aparatoso accidente de una avioneta junto al aeropuerto

Seguro que Antonio Arias, un madrileño que está pasando sus vacaciones en las playas de la provincia, no olvidará en toda su vida la ruta turística en avioneta que dio el viernes desde el aeropuerto de Jerez. Concretamente se trataba de una avioneta que realiza el programa 'Volando Cádiz', desarrollado por el Real Aeroclub de Jerez y el Instituto para el Fomento del Deporte de la Diputación provincial.

La ruta sólo duró unos minutos y pudo terminar de manera trágica pero, afortunadamente, y salvo algunas magulladuras, Antonio Arias puede contarlo como una anécdota de su descanso estival.

La avioneta despegó a las 11:20 con tres ocupantes: el piloto y dos pasajeros, pero a los cuatro o cinco minutos de iniciarse el vuelo el motor se paró cuando se encontraban a unos cuatrocientos metros de altura y comenzaron a caer. Esos fueron los momentos más angustiosos, porque el piloto encontró un maizal muy próximo al aeropuerto donde intentó aterrizar. "La avioneta -explica Antonio Arias- se clavó en el suelo y dio una vuelta de campana, así que quedó con las ruedas hacia arriba".

Después de los primeros instantes de consternación y tras comprobar que estaban bien comenzaron a salir a gatas del aparato. Desde la misma avioneta el piloto pudo ponerse en contacto con el aeropuerto, y a los tres minutos aparecieron tres dotaciones de bomberos, la Guardia Civil y una ambulancia.

Antonio Arias asegura que "lo que nos salvó la vida fue llevar el cinturón de seguridad puesto, porque de otra manera hubiéramos salidos despedidos". Tras las primeras comprobaciones de emergencia, los tres fueron trasladados al hospital para confirmar que no tenían nada de gravedad. Les hicieron diversas placas y al segundo de los ocupantes le pusieron un collarín. Antonio Arias recibió fundamentalmente un golpe dorsal del que, aunque no es de importancia, todavía se resiente un poco.

El accidente fue notificado a Aviación Civil, y según Antonio Arias, "nos han dicho que la Guardia Civil va a investigar cómo se ha producido este accidente. De hecho, la zona donde ocurrió el suceso ha sido acordonada y no puede pasar nadie. También nos han dicho que la Guardia Civil nos va a llamar para hacer el informe, y para ello ya tomaron nota de nuestros nombres, dirección y teléfono.

Antonio Arias reconoce que salieron "bastante asustados", aunque agradece "la pericia de piloto para poder caer en un lugar que no fuera duro". También le van a llamar de la compañía de seguros de la avioneta para llegar a un acuerdo si ha habido daños.

Como el aparato sólo tiene tres plazas, Antonio Arias iba al lado del piloto, y el segundo pasajero en el asiento de atrás. Una vez que se lo llevaron, allí se quedaron vigilando las tres dotaciones de bomberos, porque también existía el riesgo de explosión por el combustible. Afortunadamente, tampoco sucedió nada de esto.

Ahora lo que los afectados no se explican es cómo pudo pararse el motor de la avioneta. Eso es algo que ahora tendrá que investigar la Guardia Civil, aunque a ellos por supuesto el susto no hay quien se los quite.