Atracado y atendido en la calle Medina

Tres dotaciones de la Policía Local y varios efectivos de los Bomberos se vieron obligados en la tarde de ayer a actuar de urgencia debido a un desafortunado hecho que ocurrió en la Plaza Romero Vargas, frente al Teatro Villamarta.

Un poco antes de las dos y media de la tarde David Galmes, un enfermo de obesidad mórbida que se desplaza en silla de ruedas con motor, sufrió un robo en la calle Medina. Allí, dos personas le asaltaron y le robaron un aparato que David necesita para respirar mientras duerme (si no puede llegar a asfixiarse) y la cartera donde guardaba todo su dinero.

David es natural de Jédula y era su primer día en Jerez, ciudad a la que ha venido junto a su mujer precisamente para seguir tratándose en el hospital de su enfermedad y evitar las cuatro horas de desplazamiento diario desde Jédula. Para colmo, el pasado año sufrió un ictus que le impide la movilidad del tronco en su lado izquierdo, lo que no le permite andar. Sufre también de embolias y problemas circulatorios derivados de la obesidad.

Tras sufrir el robo, David se dirigió a la comisaría de Policía para denunciarlo, pero tras avanzar unos metros su silla de ruedas con motor se averió en una de sus ruedas, frente al Villamarta. Ello obligó a dar aviso a Emergencias y pronto acudieron efectivos de la Policía Local y de Bomberos.

Ante la imposibilidad de hacerle bajar de la silla -sufre obesidad mórbida, pesa 190 kilos y tiene acreditada una discapacidad del 85%-, se optó por avisar a un mecánico para que arreglara la silla. El mecánico tenía que venir de Arcos -se trata de una empresa especializada en este tipo de sillas-, y minutos después logró hacerle un arreglo a la rueda averiada, pero sólo provisional.

Sin embargo, David Galmes no podía llegar hasta su casa en el barrio de San Mateo circulando con la silla de ruedas en ese estado, por lo que hubo que subirle a una furgoneta que se solicitó a Afanas. Ello obligó a los bomberos a una maniobra muy elaborada para poder trasladarle a su casa.

Los bomberos necesitaron de una grúa y unos arneses para cargar la silla, levantarla en peso, y así poder introducir a David en la furgoneta de Afanas que se utilizó para su traslado. En total, tras casi seis horas de calvario, David fue llevado a su casa, que precisamente estrenaba hoy.

Según un efectivo de la Policía Local, el área donde se inició el incidente con el robo en los últimos tiempos estaba "tranquila. Hace un tiempo hubo un dispositivo especial en la zona, pero desde hace meses no había problemas".

Una vez en su nueva casa se vivió otra odisea para poder dejar en las mejores condiciones a David. La Policía y los Bomberos, tras muchos esfuerzos, lograron dejarle en el patio de su casa a la espera de una silla adaptada que utilizará mientras arreglan de forma definitiva la actual. Como colofón a su mal día, David se encontró con tres escalones que tenía que subir para poder acceder a su nueva vivienda.