Un joven de 30 años de edad aproximadamente perpetró ayer un robo en la Joyería Évora, popular establecimiento propiedad del empresario Jesús Almagro. Los hechos acontecieron a las 13,15 horas cuando el ladrón se acercó al mostrador y pidió a una de las dependientas que le enseñara cadenas de oro. Fue entonces cuando se le puso sobre el mostrador un muestrario de cadenas y gargantillas (conocido en el argot de las joyerías como 'manta') que contenía "entre un centenar y centenar y medio de piezas", reconoció a este medio el propietario del negocio.

En un visto y no visto el delincuente se hizo con el muestrario y huyó rápidamente en dirección a la calle Medina. Percatado al instante del robo, el dueño de la joyería salió corriendo detrás de él al grito de "¡cogedlo, cogedlo, que me ha robado, que me ha robado!". Las voces de Jesús Almagro alertaron al resto de comercios de la calle Évora si bien fue en el empalme de Évora con Medina donde fue atrapado por los clientes del 'bar Jerez', entre ellos varios amigos del propio joyero que le estaban esperando allí a que cerrara el negocio.

De inmediato los ciudadanos actuantes procedieron a retirarle el producto del robo al ladrón y dieron aviso al Cuerpo Nacional de Policía, que se presentó en el lugar con coches de patrulla y agentes en motocicleta.

El delincuente fue esposado y trasladado a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en el Arroyo junto con la 'manta' de cadenas de oro para presentar la correspondiente denuncia ante la autoridad judicial. Las cadenas fueron pesadas y valoradas para, de esta forma, proceder a una acusación. En este caso, y visto que no hubo violencia ni en las cosas (no se rompió nada) ni en las personas (no hubo amenazas con armas ni agresiones) el caso entra dentro del tipo penal considerado como hurto de mayor cuantía.

Una circunstancia especialmente curiosa es que el dueño de la joyería había atrasado unos minutos el encuentro con los referidos conocidos, algo que le ayudó a estar en el negocio en el momento del robo y a los amigos a escuchar la voz de alerta desde el 'bar Jerez' y actuar en consecuencia. Según indicó a este medio el joyero, "la 'manta' de oro podría tener un valor en torno a los 10.000 euros".

Sobre el delincuente, cabe señalar que se trata de un ciudadano de nacionalidad española. Se trata del primer robo de entidad que la popular joyería Évora, que es conocida por su amplia colección de relojes, padece desde su fundación.