La Comisión Municipal de Patrimonio Histórico, presidida por el teniente de alcaldesa de Urbanismo, José Antonio Díaz, abordó un extenso orden del día que ha incluido más de una quincena de propuestas de intervenciones en inmuebles del centro histórico para su rehabilitación, adecuación o reforma, al objeto de destinarlo a usos diversos, entre ellos el residencial o el comercial.

De todos estos asuntos tratados, el teniente de alcaldesa ha destacado el proyecto de rehabilitación de la Casa Palacio de la Condesa de Casares, situada en la Plaza de la Asunción, y adquirida por el empresario jerezano Fulgencio Meseguer para destinarla a un centro cultural, de hostelería y a otros usos complementarios.

En palabras de Díaz, “se trata de un proyecto de especial relevancia que supone la recuperación de un bien patrimonial y que seguro va a generar actividad económica y empleo en la ciudad”, subrayando, a su vez, que es fruto “de las sinergias generadas entre la iniciativa pública y privada”, que han unido sus esfuerzos en estos últimos años para poner en marcha proyectos que transforman la ciudad, generan economía y promueven el empleo”.

Todas estas intervenciones, según ha señalado, se sitúan “en la línea de acción del gobierno de Mamen Sánchez, el gobierno que invierte para que Jerez progrese en riqueza y bienestar y se generen nuevas oportunidades”.

Como ha recordado el teniente de alcaldesa, este edificio histórico ya ha sido objeto de un conjunto de obras de reforma de su fachada para subsanar una serie de desperfectos, “y esta semana, la Comisión Local de Patrimonio ha autorizado el proyecto de rehabilitación, como paso previo a su aprobación por parte de la Junta de Gobierno Local, con lo que seguimos avanzando en la tramitación de este importante proyecto de rehabilitación promovido este empresario, con el que hemos mantenido varias reuniones para abordar detalles de esta importante actuación, así como cuestiones relativas a la licencia de obra”.

El proyecto básico presentado para la rehabilitación de este edificio histórico de Jerez tendrá un uso principalmente cultural, además de actividades de hostelería y de espacios adaptados para oficinas y diversas estancias.

El edificio tiene tres plantas de altura constituido originariamente por dos edificaciones unidas, una principal con fachadas a plaza de la Asunción y calle José Luis Díez y otra más pequeña de servicio próxima a calle Letrados, y se sitúa en una parcela con una extensión superficial según proyecto de 730,00 metros cuadrados.