El Ayuntamiento tomó finalmente ayer la gestión del servicio público de autobuses urbanos. A media mañana, el concejal responsable del Plan Especial de Movilidad, Agustín Muñoz, acompañado por un notario, ejecutó el secuestro del servicio de la concesión a Urbanos Amarillos, tal y como se acordó en la junta local de gobierno extraordinaria y urgente que se celebró a primera hora del día. Recibidos entre los aplausos de los trabajadores, el concejal de Movilidad entró en las instalaciones de la empresa con la que desde ayer ya es la interventora municipal, Milagros Pérez, encargada de la gestión de los autobuses, y con el director general de Política Fiscal y Financiera del Consistorio, Cornelio Vela, que hará las funciones de técnico de apoyo a la intervención. "A partir de aquí el servicio comenzará a restablecerse con normalidad. Ya las oficinas de la plaza del Arenal están abiertas para atender a los ciudadanos que necesiten gestionar los bonobús o cualquier otra información. Seguramente podremos también ofrecer el servicio especial de Feria", declaró Muñoz cuando concluyó el procedimiento.

El traspaso de poderes, que según indicaron desde el Ayuntamiento se celebró en un clima de "colaboración y normalidad por parte de los representantes de la empresa", abrió una posible brecha entre el gobierno local y concesionaria. El director de Operaciones de Urbanos Amarillos, Ángel Escrivá, sólo señaló tras la ejecución del secuestro del servicio que "no tenemos nada que decir sobre esta decisión unilateral. Estamos viendo las acciones legales ante esta operación".

Por su parte, la plantilla estuvo eufórica ante el desembarco del Ayuntamiento en el garaje, e incluso se escuchó como 'hilo musical' Algo se muere en alma, cuando un amigo se va. "Claro que estamos ilusionados. No se podía continuar en aquella situación de abandono total. La empresa un día decidió no pagar y así seguíamos", señaló el portavoz del comité, Ángel Morales. Lo cierto es que la plantilla volvió al trabajo desconvocando oficialmente una huelga que ha durado 14 semanas. "Una vez que se firmaron los papeles, hemos intentado sacar el máximo número de vehículos. De los 4 autobuses que hemos llegado a tener en la calle durante la protesta, esta mañana ya había una veintena", apuntó Morales. Además, se está trabajando en un plan especial de Feria en el que se espera que para hoy ya haya 27 vehículos en la calle y aumento de horario por la noche. "Para compensar, en años anteriores se ha cobrado 1,30 euros a partir de las 23 horas, pero en esta ocasión mantenemos el 1,10 para todo el día. Además, también se podrán utilizar los títulos de viaje por la noche, algo que antes no se permitía. Queremos ofrecer un servicio de Feria lo más digno posible", anunció el portavoz, quien añadió que incluso ayer se llevaron varios vehículos a pasar la ITV.

Con este nuevo escenario "esperanzador", los trabajadores esperan que el siguiente paso para la normalización del servicio sea el pago de las nóminas atrasadas. "Sabemos que tenemos que esperar un poquito, pero la plantilla es la primera interesada es que esto funcione, así que todos hemos apostado por arrimar el hombro y sacar este servicio para adelante", aseguró Morales.

Hay que recordar que la decisión del secuestro se ha tomado al tratarse de un servicio básico y obligatorio y toda vez que Urbanos Amarillos no ha procedido a la subsanación de los incumplimientos transcurrido el plazo de dos días naturales que se había acordado en la junta de gobierno local celebrada el pasado viernes.

Los siete incumplimientos, según emitió el informe elaborado por el Área de Movilidad el pasado 25 de abril, son los siguientes: la falta de prestación del servicio público; el incumplimiento de las obligaciones con sus trabajadores en cuanto al impago de la nómina y la falta de respeto; la no renovación de la flota de autobuses; el incumplimiento del mantenimiento de la flota de autobuses; la falta de inversiones en los servicios auxiliares; falta de dotación de uniformidad a la plantilla y el no sustituir al personal de baja laboral.

El secuestro tendrá carácter temporal, siendo su duración máxima de dos años, con la posibilidad de que la empresa recupere el control del servicio si se garantiza la viabilidad del mismo. Entre las facultades que tiene la intervención municipal está la de dirigir la organización empresarial de la entidad mercantil Servicios Urbanos Amarillos que conlleve la gestión de los servicios públicos municipales encomendados, entre otros cometidos.