Más que un Belén viviente

Alumnos y profesores del colegio San Juan Bosco y vecinos del centro transforman San Mateo

Niños y adultos escenifican la entrega de regalos de los Reyes Magos.
Niños y adultos escenifican la entrega de regalos de los Reyes Magos. / Vanesa Lobo
Redacción

Jerez, 23 de diciembre 2016 - 02:11

El colegio San Juan Bosco organizó ayer la IV edición del Belén viviente en la plaza del Mercado, un acto en el que también colabora la tenencia de Alcaldía de Urbanismo, Dinamización Cultural, Patrimonio y Seguridad, Bodegas Fundador, la peña flamenca 'Buena Gente' y la asociación vecinal Centro Histórico.

El Museo Arqueológico se sumó también a la celebración con una jornada de puertas abiertas durante su horario habitual de 10 a 14 y de 16 a 19 horas. Asimismo, una vez finalizadas las representaciones del Belén viviente, sobre las 19 horas, comenzó una fiesta navideña, de convivencia de todos los vecinos del centro histórico, con degustación de productos y la primera edición del concurso de dulces de navidad.

La puesta en escena del Belén viviente, en la que participaron docentes y cerca de 100 alumnos de todos los cursos, desde Infantil, con tres años, hasta los Ciclos Formativos, con más de 20 años, se realizó en tres sesiones. La participación estuvo también abierta a todos los niños y vecinos del centro histórico, previa inscripción en la portería del colegio.

Como ejemplo de la participación vecinal en este evento, este año participó un escuela de danza, así como la del Grupo de Teatro Alegría, con sede en San Juan Bosco, pero con niños de otros colegios del centro. Además, intervinieron como figurantes antiguos alumnos, padres y madres y los treinta docentes del claustro de profesores.

José David Sánchez, profesor del colegio y coordinador de la actividad, destacó días antes del evento que el objetivo es fomentar la vida en el barrio, favoreciendo la convivencia entre los vecinos y padres de alumnos que se unen al Belén aportando elementos decorativos e incluso animales auténticos como burritos, un mulo, cabras, gallinas y palomas.

El montaje del Belén viviente comenzó a las ocho de la mañana y la plaza del Mercado se convirtió durante un día en un portal de Belén con tiendas como pastelería, cestería, panadería, herrería, alfarería, carpintería y un telar. Además, estaba la casa de la Virgen María, de la prima Isabel, la posada, el portal de Belén, los establos y el palacio de Herodes, que se montó en la fachada del palacio Riquelme. También se recreó el campo de los pastores y la puerta del Museo fue Egipto.

stats