Pocas empresas en España alcanzan los 200 años de historia y aún menos logran hacerlo en manos de la misma familia. Bodegas Barbadillo, una de las excepciones que confirman la regla, celebrará el próximo año su bicentenario, del que este jueves ha ofrecido un anticipo con la presentación tanto de los actos conmemorativos que se desarrollarán en 2021 como de su nueva imagen corporativa, basada en la emblemática bodega La Arboledilla.

El acto, desarrollado en la Casa de la Cilla donde tiene su sede Barbadillo, ha servido igualmente para dar a conocer el cuarto de muestras o botellero habilitado por la bodega en una antigua sala de botas del histórico edificio barroco del siglo XVIII con capacidad para 25.000 botellas, espacio creado para observar la evolución en botella de los vinos de la casa y que ya alberga añadas señaladas, en particular de Manzanilla Solear en Rama y Castillo de San Diego, a las que se unirán con el paso del tiempo sacas y ediciones muy especiales.

El presidente de la bodega y miembro de la sexta generación de la familia, Manuel Barbadillo Izaguirre, ha sido el encargado de dar la bienvenida a los asistentes a un acto restringido por las limitaciones del Covid-19 y en el que hizo un breve repaso a la larga historia de la compañía, iniciada en 1821 por Benigno Barbadillo, junto a su “inseparable” primo Manuel López Barbadillo, a su regreso de hacer las américas tras consumarse la independencia de México.

El precursor de esta empresa 100% familiar, presente hoy día en el Marco de Jerez, Ribera del Duero y Somontano, “quedó fascinado por la forma de hacer vinos de Sanlúcar”, donde no dudó en instalarse para iniciar la actividad vinatera con la compra de la bodega del Toro. Benigno Barbadillo acuñó el término ‘Manzanilla’, que apareció por primera vez en un envió de vino a Filadelfia, y también fue el primero en embotellarla en 1827 bajo la marca ‘Divina Pastora’.

Tras su pronto fallecimiento en 1837, Benigno Barbadillo dejó a sus herederos un próspero negocio bodeguero y la filosofía de la innovación basada en la tradición a la que se mantiene fiel la familia y de la que el lanzamiento en 1975 del Castillo de San Diego, “el primer vino blanco andaluz y el más vendido de España”, es posiblemente el mejor ejemplo.

Tras la introducción de la historia familiar por parte del presidente, el director general de Barbadillo, Víctor Vélez, ha desvelado los principales actos de la conmemoración del bicentenario, cuyo comité de honor estará presidido por el Rey Felipe VI, que según ha anunciado, ha aceptado el ofrecimiento. El comité lo integrarán 12 personalidades de diferentes ámbitos, entre las que figuran el ministro de Agricultura y el presidente de la Junta de Andalucía, detalló Vélez.

El programa, sujeto a la evolución de la pandemia, contempla la celebración de un acto artístico o cultural cada dos meses; sacas y ediciones especiales de los vinos emblemáticos de la casa con etiquetas antiguas; un ciclo de catas mensuales donde reputados sumilleres catarán a cuatro manos; la edición de cuatro libros sobre la arquitectura de los cascos bodegueros de Barbadillo, la historia de los miembros de la familia más significativos...; y, en verano u otoño, una gran gala como acto central de los 200 años, algo que “no todos los días ocurre y que se ha logrado aunando ilusión y buen hacer de muchas generaciones de la familia y de los trabajadores”.

La Arboledilla pone la imagen

La previa del bicentenario ha servido también para presentar la nueva imagen corporativa y para proyectar un vídeo en el que se explica el proceso de creación del nuevo logo conmemorativo, que replica los arcos de la emblemática bodega de La Arboledilla, cuyos 12 metros de altura y 33 de ancho tienen asiento sobre sus cien pilares.

La Arboledilla es también un símbolo de los compromisos del presente y del futuro de Barbadillo a través de la sostenibilidad. No en vano, la arquitectura bioclimática alcanza su máxima expresión en las grandes bodegas o catedrales del vino del Marco de Jerez, resultado de la búsqueda de las condiciones climáticas óptimas para la crianza de la Manzanilla bajo velo de flor, cuyos inicios se remontan a finales del siglo XVIII.

“La nueva identidad corporativa gira en torno al paso del tiempo, cómo en cada uno de nuestros vinos se puede saborear el pasado, presente y futuro de la bodega”, ha indicado Esther Gutiérrez, responsable de Marketing y Comunicación, quien ha apostillado que “el paso del tiempo es el velo de unión de todo lo que hoy significa Barbadillo”.

El cuarto de muestras o botellero inaugurado por Barbadillo para la guarda de blancos de la Tierra de Cádiz, Manzanilla y vinos de Jerez.

El cuarto de los vinos de guarda

Tesoros pasados y presentes tienen cabida en el nuevo botellero de la Casa de Cilla, en el que se plasma la conexión del pasado con el presente y el futuro que se hace partícipe en la campaña del bicentenario.

Pese a que en el Marco de Jerez no hay tradición de guardar los vinos, práctica muy extendida en otras regiones vitícolas, el responsable de Descomunales Vinos Comunes (Alta Gama de Barbadillo), Armando Guerra, ha significado que en los últimos años está cambiando la percepción de los jereces como vinos que se elaboraban para un consumo rápido. “Los grandes vinos crecen en botella y esa revisión se está haciendo en Jerez”, ha señalado Guerra durante el estreno del cuarto de muestras con el que Barbadillo contribuye a avanzar frente a esta “gran injusticia”.

Para Guerra, la guarda en botella casa con los conceptos de vinos blancos y crianza biológica, Castillo de San Diego y la Manzanilla, no así con la crianza oxidativa, motivo por el que la bodega “ha aprovechado el bicentenario para transformar una antigua sala de botas de su sede en botellero y, de un lado, guardar lo mejor posible las añadas que conserva de Castillo de San Diego y Manzanilla Solear en Rama; y de otro, apostar por la guarda anual de parte de sus cosechas o sacas como ejemplo del buen comportamiento de estos vinos en botella”.

"Llevamos unos años defendiendo que nuestros vinos pueden tener una gran evolución en botella y desde Bodegas Barbadillo nos comprometemos con esta idea creando un botellero en el que se guardarán testigos de todas las elaboraciones", ha explicado.

En el nuevo espacio, con capacidad para 25.000 botellas y zona de catas, se guardan ya 8.000 botellas, entre las que destacan la colección de Manzanilla Solear en Rama, iniciada en 1999; muestras de Castillo de San Diego y proyectos experimentales de blancos desde 1968, y los ensayos que Manuel Barbadillo realizó con blancos de parcela en los años 30.

Botella de Manzanilla Solear en Rama, Saca de Verano de 1999.

Sorteo de Manzanilla Solear en Rama Saca de Verano de 1999

La bodega sanluqueña quiere compartir la inauguración de su nuevo cuarto de muestras con el sorteo de una botella de la saca estacional de Manzanilla en Rama de verano de 1999 que forma parte de la colección alojada ya en el botellero.

Los interesados en conseguir esta muestra histórica pueden participar a través de Facebook o Instagram, siguiendo al perfil de Bodegas Barbadillo en la red social correspondiente y mencionando a una persona con la que compartiría esta primera saca de Manzanilla Solear en Rama. Para consultar las bases legales pulse aquí.