Los padres del CEIP San José Obrero se manifiestan contra Junta y Consistorio

Para entender el grado de desesperación y cabreo de los padres y madres del CEIP San José Obrero hay que remontarse al menos doce años. Sí, en el año 2003 ya encontramos en la hemeroteca la denuncia por parte de este colectivo del mal estado en el que se encontraban los accesos al colegio, una situación que hoy en día, más de una década después, continúa igual. Sin embargo, la Ampa del centro no sólo se queja del peligro al que se enfrentan los niños cada vez que acceden al colegio, sino del estado en el que se encuentra la instalación.

Es por ello que ayer a primera hora, más de 150 padres y madres de alumnos se manifestaron a las puertas del colegio para protestar por la falta de compromiso que tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento han demostrado hacia sus peticiones.

Al Consistorio recriminan su escasa preocupación por el mantenimiento de las instalaciones, que presentan deficiencias en el vallado y las escaleras interiores, cristalería, el cableado de luz, grietas en las paredes e incluso se quejan de la falta de desbroce en algunos sectores, una "labor fundamental", aseguran, ya que este colegio está cerca de una superficie agraria y "a veces las ratas aparecen por algunas zonas", señalaron ayer desde la Ampa. Además, critican que en los últimos meses han sido los propios padres los que han tenido que pintar algunas aulas.

Del igual modo, lamentan el incumplimiento por parte de la delegada de educación, Lidia Menacho, que en septiembre de 2014, aprovechando una visita al centro, anunció que el Ayuntamiento arreglaría los accesos antes de final de año, "cosa que no ha ocurrido", añadían. La falta de un acerado y un alcantarillado en condiciones provoca que con un poco de lluvia todo se convierta en un lodazal. Al mismo tiempo, consideran que el paso hacia el colegio es un serio peligro.

A la Junta, por contra, solicitan la retirada definitiva de las aulas prefabricadas, instaladas de forma provisional en 2009 y todavía presentes. En concreto, a día de hoy hay tres módulos dobles, y lo peor, lamentan que la empresa que habitualmente solventaba los problemas surgidos en estas aulas prefabricadas ha entrado en concurso de acreedores, con lo cual "ahora no podemos recurrir a nadie, la Junta y el Ayuntamiento se pasan la pelota y la empresa dice que no puede".

Desde la Ampa no esconden su preocupación por el estado en el que se encuentra la denominada Sala de Usos múltiples, "donde no se cabe de la de cosas que hay", y sobre todo de la adaptación ilógica que se ha hecho de espacios como la biblioteca, que acoge actualmente al comedor del centro.

Los padres y madres han llenado de pancartas reivindicativas los accesos al colegio y ayer iniciaron una concentración a las puertas del mismo que se prolongó durante unos minutos y que transcurrió hacia la zona de Hipercor como señal de protesta. La iniciativa se repetirá, según confirmaron ayer desde la Ampa, todos los jueves.

Por su parte, la delegación de educación explicó ayer a través de una nota de prensa que en ese mismo centro se están "desbrozando los patios, acometiendo trabajos de cerrajería y de albañilería".