La comisaría del Cuerpo Nacional de Policía ha valorado positivamente los parámetros de seguridad conseguidos durante la Feria. Del análisis de los resultados "se desprende que en términos generales la Feria se ha desarrollado dentro de unos parámetros de seguridad muy aceptables". Tanto las medidas de carácter preventivo, como los dispositivos de seguridad, "han contribuido a que el desarrollo se produjera manteniendo el necesario nivel de seguridad que posibilitara el disfrute tanto para los vecinos como para los visitantes que han acudido estos días" a la vez que se agradecía la "inestimable ayuda de la Policía Local".

La comisaría reconoció que uno de los delitos de moda una Feria más ha sido el hurto de móviles al descuido. Este medio tiene constancia de que hubo tiendas en las que encontrar un duplicado de tarjeta fue imposible, dirigiéndose muchas personas a El Puerto para ello.

Muchos de los individuos que llevaban a cabo esta labor eran menores y mujeres de origen rumano, "que aprovechando la venta de distintos artículos o amparándose en una supuesta mendicidad, sustraían teléfonos de alta gama de mesas y barras". Según los datos policiales, este delito se ha reducido en un 30% en relación a la pasada edición, "en gran parte debido a la presión que desde la Comisaría se ha ejercido sobre estos grupos, pudiendo en múltiples casos recuperar efectos sustraídos y devolverlos a sus dueños, así como proceder a las detenciones o instruir los preceptivos atestados dando cuenta a la autoridad judicial".

Sobre el despliegue preventivo cabe señalar que la especial presencia en las zonas más conflictivas ha contribuido a que el número de reyertas y altercados se haya reducido en un 23% respecto al anterior ejercicio. Igualmente han decrecido en un 50% los episodios de lesiones denunciadas. Los agentes han intervenido mediando entre particulares enfrentados, desactivando conatos de pelea e incluso disolviendo reyertas ya comenzadas que han derivado en detenciones y sanciones en base a la Ley de Seguridad Ciudadana.

Igualmente se ha mantenido una presencia constante en la zona de "botellódromo", previniendo la existencia de reyertas y evitando la proliferación en el recinto del Real de botellas y vasos de vidrio.

También se actuó contra los reventas y carteristas en la zona de la plaza de toros, "todo ello con el objeto de dificultar la actuación de reventas y especialmente de carteristas, ocho de estos delincuentes fueron localizados, con lo que la actuación de estos individuos fue en gran parte mermada, reduciéndose sustancialmente el número de denuncias por sustracciones en este tipo de eventos".

La lucha de los agentes contra la tenencia de armas y estupefacientes provocó que la cifra de actas por tal motivo se incrementaran en un 2%. Cabe recordar que estas 'multas' conllevan importantes sanciones económicas.

Otra labor desarrollada por el CNP fue el control de la seguridad privada en las casetas con vistas a que personas no preparadas para estas labores desempeñaran tales funciones. En total se realizaron 74 de estas inspecciones no detectándose ninguna infracción ni anomalía.

Cabe recordar que en el dispositivo de seguridad para la Feria del Caballo 2013 ha participado la práctica totalidad de las plantillas de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local de la ciudad, que contaron con el apoyo de unidades especializadas de la Policía Nacional provenientes de distintas localidades de la provincia, así como Unidades de Intervención Policial, Guías Caninos y de Caballería provenientes de la Jefatura Superior de Andalucía Occidental.

Entre las actuaciones anecdóticas y no tanto, estuvo un joven que entregó a los agentes una serpiente de un metro de longitud que apareció en una caseta del recinto ferial, así como varios detenidos por fumar hachís en casetas. Otro caso llamativo fue el de un tipo sorprendido en la zona de la movida con un arma simulada. Horas más tarde fue detenido cuando intentaba robar en una casa de la plaza Esteve.