El 21 de mayo de 1952, un decidido Eduardo Cambas Perea se da de alta como Agente de la Propiedad Inmobiliaria (API), en Cádiz, en el que estuvo inscrito diez años, hasta su fallecimiento. Su número de colegiado de la provincia era el 17. Dueño de numerosas propiedades, encontró en ellas el origen del negocio familiar y el futuro para varias generaciones. Luego, su hijo Agustín Cambas Roldán se hizo cargo de mantener firme un sueño hecho realidad hace más de 60 años, que hoy ha heredado Luis Cambas Portillo.

Arquitecto técnico, Luis también fue víctima de los efectos de la crisis en la construcción en su anterior empleo, por lo que decide entonces afrontar, como siguiente generación, el futuro de Cambas, "una herencia en vida, una marca muy consolidada en la ciudad que tengo la suerte de dirigir", cuenta. A este respecto, asegura sin embargo que fue su padre "quien ha convertido la inmobiliaria Cambas en referente de profesionalidad y trato personal en el sector en Jerez. Yo sólo sigo sus pasos". Una apuesta por un sector complicado azotado por la crisis, en un tiempo en el que sólo había alquileres, pocas ventas, "pero la venta ya se empezó a mover en verano de 2013 y cada vez más", asegura.

Inmobiliaria, compra-venta, tasaciones urbanas y rústicas... De estas últimas hubo muchas durante la recesión al haber numerosas separaciones matrimoniales y herencias. Cambas cuenta también con una constructora filial llamada Tramoure.

Una firma que suele trabajar las zonas Centro, Avenida y Norte, y cuya especialidad "es el trato, es nuestro sello, nuestro triunfo. Ofrecer un servicio eficaz que se prolonga después incluso de la firma del contrato. Es decir, servicios postalquiler o postventa. Vamos más allá".

Luis Cambas confiesa tener "buenas sensaciones de los tiempos que se avecinan. Desde principios de año está empezando a fluir el producto de la hipoteca, con mejores condiciones que antes". Lo cuenta mientras muestra la página web de la empresa (www.inmobiliariacambas.com), en la que no sólo se informa sobre viviendas en alquiler, venta..., sino que se ofrece además a los clientes extranjeros, o de otros puntos del país, una amplia información de la ciudad y sus atractivos turísticos.

Un negocio, con una renovada imagen corporativa, "al que hay que dedicarle mucho tiempo, casi sin horario, sin fines de semana, como todo en la vida". "En esta ciudad -concluye- se han cerrado muchas constructoras e inmobiliarias de toda la vida. Nosotros hemos apostado por el futuro, un esfuerzo que tiene sus resultados".