La animación fue la nota característica de las Noches de González Byass, el evento gastronómico organizado por la firma bodeguera y conocidos restaurantes de las ciudad para disfrutar de las últimas horas del día en las instalaciones de la forma de la Alameda Vieja.

No menos conocidos enclaves de la bodega del Tío Pepe se convirtieron en escenario de las propuestas gastronómicas de reputados cocineros, como fueron los casos de los chef Javier Muñoz padre e hijo, de La Carboná, que ofrecieron una amplia oferta de la reputada cocina que ofrecen su céntrico restaurante.

El chef Javier Muñoz, de La Carboná, en pleno trabajo.

Lugares de la bodega como Los Gigantes, el Patio de la Constancia o las fuentes de Villa Victoria sirvieron de marco para esta experiencia en la que también participaron Bocarambo y El Bichero.

Javier Muñoz padre destacó lo hermoso de esta experiencia a la cual “asistieron numerosos comensales, en su mayor parte jerezanos y turistas nacionales con una corta presencia internacional por la pandemia del Covid”.

La Carboná ofreció su oferta gastronómica para la ocasión pero sin olvidar los grandes referentes de su extensa carta.

Bonita vista de las instalaciones de González Byass.

Una vez concluidas las cenas, algo que aconteció en torno a las doce y media de la noche, los comensales que lo desearon se dieron cita en La Tonelería de González Byass donde pudieron disfrutar de música y servicio de bar.

Para estas cenas el cocinero Javier Muñoz, conocido como el ‘chef del Sherry’, elabora tres menús, donde los maridajes y los productos “están cuidados minuciosamente para vivir una experiencia enogastronómica inolvidable”.